31/08/2013 - Cuatro años después del fracaso de Mammoth, Lukas Moodysson firma una divertida comedia protagonizada por tres adolescentes que forman un grupo punk

Realizado a partir de la novela gráfica de su esposa Coco, titulada “Aldrig godnatt” (que podría ser traducido como “Nunca buenas noches”), el nuevo largometraje de Lukas Moodysson, We Are the Best [+lee también:
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ficha de la película] (integrada en la sección Orizzonti del Festival de Venecia) llega cuatro años después del fracaso de Mammoth [+lee también:
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ficha de la película]. En este tiempo, el director sueco de 44 años ha escrito dos libros (uno de los cuales sobre la muerte de su padre), ha aprendido a jugar al ajedrez y ha intentado cambiar de profesión.

Evidentemente, ha cambiado idea. Y menos mal, porque We Are the Best es una película divertida y vital. Ambientada en Estocolmo en 1982, narra la historia de tres niñas entre 12 y 13 años que, al grito de “¡El punk no ha muerto!”, forman una banda para escapar del aburrimiento de su vida escolar y familiar.

Moodyson, que se centra en la relación entre niños y adultos, siempre ha tenido un enfoque muy directo con la niñas. En su fulgurante debut Fucking Amal, de 1998, hablaba de las chicas lesbianas que tenían que luchar contra los prejuicios en una pequeña ciudad del oeste de Suecia. En Lylia Forever, que presentó en Venecia en 2002, afrontó el drama de la prostitución de menores. En la comedia Juntos (2000), sobre una comuna sueca en los años 70, Moodysson demostró saber tratar conflictos familiares con sentido del humor.

We Are the Best es descendiente directo de este enfoque narrativo. Bobo (Mira Barkhammar) tiene una madre divorciada que le deja los palitos de Findus en el tostador mientras se emborracha en el bar. Klara (Mira Grosin) tiene unos padres cariñosos pero demasiado presentes. Hedvig (Liv LeMoyne) tiene una madre demasiado católica. Las dos primeras, de pelo corto y aire marimacho, deciden formar un grupo punk a pesar de no saber tocar ningún instrumento. Se dan cuenta de que la solución a sus problemas está en la empollona Hedvig, que ha estudiado guitarra clásica durante cuatro años. Primero intentan que cambie de religión (“Dios es un fascista”) y luego la convencen para que se corte el pelo y toque con ellas una canción compuesta por Klara, “Odio el deporte”.

Un concierto en el pueblo de Vasteras será una experiencia desastrosa (en perfecto estilo punk, los espectadores agreden a los músicos), mientras que el acercamiento de dos miembros de una joven banda punk de Solna, en las afueras de Estocolmo, cambiará por completo el equilibrio entre las tres amigas. Tras hablar sobre la escena punk sueca de finales de los 70 y de grupos como KSMB, Ebba Gron, Travolta Kids e Incest Brothers, Klara apunta al guapo batería. Bobo, que se considera la fea del grupo, está celosa e intentará quitárselo. Pero el valor de la amistad es más importante que un chico con los ojos pintados y los pelos de punta.

We Are the Best tiene un amplio potencial comercial, aunque aún no dispone de fecha de estreno. Es un nuevo capítulo en la colaboración entre Moodysson y el productor Lars Jonsson (Memfis Film), que ha trabajado además con Lars Von Trier. Tras su estreno en Venecia será presentado en Toronto el próximo 9 de septiembre.

(Traducción del italiano)