06/07/2012 - Un ejemplo brutalmente honesto de cine hiperrealista marcado por la revelación de dos nuevos talentos: la directora Maja Miloš y la actriz Isidora Simjonović.

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entrevista: Maja Milos
ficha de la película], primer largometraje de la joven directora y guionista serbia Maja Miloš, hizo mucho ruido en el circuito de festivales al ganar un premio Tigre en Rotterdam. Las primeras impresiones de la crítica y el público daban a entender que se trataba de una obra muy arriesgada repleta de escenas de sexo explícito. Todo ello creó mucha expectación en torno a la película, que terminó ganando muchos premios, entre ellos a la mejor actriz para Isidora Simjonović en Vilnius y a la mejor dirección para Miloš en Transilvania (Cluj).

Jasna (Simjonović, que tenía catorce años cuando empezó el rodaje) interpreta a una estudiante que vive con sus padres (Sanja Mikitišin, Jovo Maksić) y su hermana pequeña en un anónimo edificio en las afueras de Belgrado. Jasna se desentiende por completo de las tareas doméstica y hace oídos sordos a las peticiones de ayuda de su madre, mientras que su padre sufre una enfermedad probablemente fatal. Lo único que parece interesar a Jasna es irse de fiesta, donde bebe en exceso y se droga en compañía de sus amigas, al ritmo de turbo-folk, una música balcánica mezcla de techno y folk. Las chicas se visten de una manera provocadora, con pantalones muy estrechos o cortísimas minifaldas, tacones, generosos escotes y mucho maquillaje. Se hacen fotos en poses lascivas, semidesnudas, y las cargan en Facebook.

Jasna está enamorada de Djole (Vukašin Jasnić), algo más mayor, distante y violento. Djole la convierte en su estrella porno particular, masturbándose sobre ella o llevándola al baño del colegio para que le haga sexo oral. Jasna haría cualquier cosa por él y con frecuencia es ella misma la que inicia estas aventuras sexuales, que siempre graban con sus teléfonos móviles.

Las grabaciones sexuales de menores de edad circulan por Internet desde hace años y es aquí donde se encuentra el origen de la película. Una pornografía omnipresente y fácilmente accesible va de la mano de una cultura de la fama y la moda y afecta en gran medida el crecimiento de los jóvenes. Se trata de un problema global, pero, tratándolo de una manera local, Miloš consigue una historia universal. La decisión de mezclar metraje grabado con móviles y con cámaras de cine, con las adecuadas transiciones entre uno y otro formato, obra del editor Stevan Filipović, proporciona a la película una potente dimensión hiperrealista. Clip es una película directa y honesta sobre los problemas reales de gente real.

La verdadera estrella de la película es la actriz no profesional Isidora Simjonović, que se entrega en cuerpo y alma a Jasna. No interpreta a sí misma, pero es claramente un tipo de chica que conoce bien, insegura, frustrada y en busca de amor. Aunque con tintes sociales evidentes, en el fondo Clip es una historia de amor.

Las escenas de sexo son muy explícitas, pero no gratuitas. El sexo es la manera con que Jasna y Djole se comunican y es a través de él que vemos cómo evoluciona su relación, de una manera parecida a lo que hizo Patrice Chereau en Intimidad. Otra clara influencia es la de Kids, de Larry Clark, aunque Miloš la usa para narrar una historia muy diferente de una manera igualmente efectiva.