08/09/2002 - León de Oro para The Magdalene Sisters de Peter Mullan, Gran Premio del Jurado para Dom Durakov de Konchalovski. Mejor interpretación Julianne Moore, y Stefano Accorsi

La falda escocesa debe de haberle traído suerte..., pero hay que decir que su película The Magdalene sisters (Las hermanas Magdalenas) es verdaderamente buena. Peter Mullan se lleva a casa el León de Oro del 59º Festival de Venecia. Ataviado con kilt y chaqueta de terciopelo violetas, y con el premio bien aferrado a las manos, agradece con su inconfundible sonrisa irónica y no pierde la ocasión para comentar acerca del éxito de taquilla de su película en Italia: “Sé que esta semana ha ido muy bien. Tal vez ha sido que los curas y las monjas han ido a verlo para poder criticarlo...con tal que hayan pagado la entrada”. Aplaudido por público, periodistas y críticos, el director escocés no ha escatimado ni siquiera esta vez sus comentarios mordaces sobre la crueldad de la iglesia católica, comparándola con la de los talibanes.
Un poco más poético ha estado Andrei Konchalovski, a quien la presidenta Gong Li adjudicó, en un dudoso fallo, el Premio del Jurado por Dom Durakov (La casa de los locos). El director ruso ha comparado los premios venecianos con los caramelos: “Me siento como un niño que encuentra caramelos de forma inesperada. La Mostra ya me había dado uno hace veinte años, y hoy estoy aquí con otro”. Menos metafórico ha sido Ed Lachman, Premio a la contribución más relevante como director de fotografía de la película dirigida por Todd Haynes, Far from heaven (Lejos del cielo). Con sombrero negro y gafas de sol ha agradecido a todos por el cariño con el que el festival ha consagrado su trabajo sin detenerse mucho en alegorías crípticas, aunque poéticas, como las que ha hecho el director coreano Lee Chang-dong, que con su Oasis se lleva a casa cuatro premios además del Premio Especial a la Dirección (el Marcello Mastroianni para la mejor actriz joven, el Fipresci, el CinemAvvenire y el Simis): “Esta tarde me parece que estoy en mi oasis. Bebo el agua que me habéis dado y recupero las fuerzas antes de partir hacia el desierto”.

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La Copa Volpi para los mejores actores ha ido a parar, respectivamente, a manos del italiano Stefano Accorsi y de la estadounidense Julianne Moore. El primero protagoniza Un viaggio chiamato amore (Un viaje llamado amor) de Michel Placido. El joven actor, popular por su papel en L’ultimo bacio (El último beso) de Gabriele Muccino, ha dedicado el premio a Dino Campana, personaje que interpreta en la tempestuosa historia de amor entre el poeta y la escritora Sibilla Aleramo. “Interpretar un personaje tan radical fue difícil, porque el director el director dejó intacto el enigma de ese hombre”. Accorsi ha defendido la película de las críticas de los periodistas: “Estaba destinada a suscitar pasiones opuestas. Al público le gusta mucho, a juzgar por los primeros resultados de taquilla”. En nombre de Julianne Moore, premiada por Lejos del cielo de Todd Haynes y ya de vuelta en Estados Unidos, el fotógrafo Ed Lachman ha dicho: Para Julianne esta Copa es un gran honor y me ha encargado que os diga que actuar en una película de un director tan extraordinario como Haynes es un don irrenunciable”.
Otro premio para actores jóvenes es el Marcello Mastroianni. El jurado se lo ha concedido a Moon So-Ri, interpréte de la muy aplaudida Oasis: En Corea se quiere mucho a Mastroianni –ha dicho la joven actriz- y espero que este premio me ayude a continuar. Cuando vuelva a casa quiero retomar el mismo entusiasmo que tuve con Oasis”. Moon So-Ri ha relatado que tuvo que someterse a un duro entrenamiento para interpretar el papel de una mujer con parálisis cerebral: “Tuve que vaciar mi alma y meterme en la situación del personaje”.
Victoria china en la sección Contracorriente, con Xiao Cheng Zhi Chun (Primavera en un pueblo pequeño) de Tian Zhuangzhuang; por su parte, el Premio Especial del Jurado ha sido para el japonés Tsukamoto Shinya, director de Rokugatsu No Hebi (Serpiente de junio), que recibió muchos aplausos: “Se trata de una película experimental y temía que el público no la apreciase”. Para terminar, el premio De Laurentis para primer película ha sido adjudicado ex aequo a la estadounidense Roger Dodger, de Dylan Kidd, y a la italiana Due amici (Dos amigos), de Spiro Scimone y Francesco Sframeli: “Nuestros personajes –dicen los directores-actores italianos- se comunican también con sus silencios; dedicamos el premio a las personas que saben escuchar esos silencios”.