09/02/2010

25 películas de 18 países distintos es el balance de 2010 del Fondo Hubert Bals dentro del Festival Internacional de Cine de Rotterdam. Un compromiso que como es habitual se ha extendido desde la financiación sobre proyecto hasta su postproducción y distribución. Dando lugar a títulos de todos los géneros, desde documentales (la argentina El camino entre dos puntos, de Sebastián Diaz Morales) a las obras más experimentales (la indonesia At the Very Bottom of Everything, de Paul Agusta) o de animación (la argentina El sol, de Ayar Blasco).

Tanto el programa del certamen como el fondo en sí han dado especial importancia a algunas cinematografías, especialmente las de Sudamérica, Extremo Oriente y de los países africanos y de Europa del Este que con pocas pero válidas producciones consiguen dejar su huella en el gusto, normalmente adormilado, de la crítica y el público europeo. Es el caso por ejemplo de la georgiana Susa, de Rusudan Pirveli, o de la keniana Soul Boy, de Hawa Essuman. En particular, de las ex repúblicas comunistas provienen la armenia Bounded Parallels, de Hovhannes Galstyan, y la tayika True Noon, de Nosir Saidov, así como las balcánicas Donkey [+lee también:
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ficha de la película] (Croacia, Bosnia-Herzegovina, Serbia y Reino Unido), de Antonio Nuic, y Ordinary People [+lee también:
crítica
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entrevista: Vladimir Perisic: una pelí…
ficha de la película] (Serbia), de Vladimir Perisic.

Con respecto a los reconocimientos, el hecho de que de las tres obras premiadas con los Tigre hayan sido apoyadas por el Fondo Hubert Bals, la costarricense Agua fría de mar [+lee también:
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entrevista: Savina Neirotti
ficha de la película], de Paz Fábrega, y la tailandesa Mundane History, de Anocha Suwichakornpong, es sólo la punta del iceberg, ya que algunas de las películas financiadas han sido presentadas en los principales certámenes internacionales.

Además de las dos películas mencionadas que han sido galardonadas, la competición oficial contaba con otras dos cintas apoyadas por el fondo, y varias más se encuadraban en secciones paralelas. Todas ellas han sido proyectadas en estreno mundial o europeo, lo cual demuestra el compromiso del fondo de ayudar a los jóvenes intérpretes del nuevo cine independiente, que a través de los festivales internacionales pueden afirmar lenguajes y temas políticos y sociales que difícilmente llegarían de otro modo.

Un ejemplo más de cómo la actividad del fondo no se limita al Festival de Roterdam sino que se extiende durante todo el año es la noticia de que, a raíz de la minuciosa selección realizada para el ciclo "Where is Africa?", el fondo dará su apoyo a diez producciones, documentales y de ficción, de tema africano en una gira que se desarrollará por numerosos festivales del continente negro.