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FESTIVAL DE ROMA Competición

Chaque jour est une fête: ecos de guerra entre la realidad y el sueño

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En el Líbano, tras la conclusión de la guerra, cada día es una fiesta. “Cada día es distinto del resto. Cada día esperamos una catástrofe, que a veces llega y a veces no”. Así ha explicado el título de su primer largometraje, Chaque jour est une fête [+lee también:
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ficha de la película
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, la realizadora libanesa Dima El-Horr, que ha vivido en primera persona los horrores de la guerra desde los 3 a los 18 años. La cinta, coproducida por Francia, Alemana y Líbano, ha sido presentada en la Sección Oficial en competición del Festival de Cine de Roma. La historia está protagonizada por tres mujeres que suben en una autobús para ir a ver a sus respectivos maridos a la cárcel. Sin embargo, a causa de un accidente se encuentran solas en medio del desierto, donde los ecos de la guerra no han cesado. Una situación la verdad muy poco festiva.

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“Es una paradoja que hemos buscado”, ha aclarado la realizadora. “Quería crear un contraste entre el contenido dramático y lo que vemos, es decir, un paisaje muy hermoso. La película es pesimista, pero el optimismo está dentro de cada persona, que quiere continuar el viaje y olvidar el conflicto”. Los tres personajes principales, interpretados por Hiam Abbas (Los limoneros), Manal Khader (Intervención divina) y la debutante Raia Haidar, abandonan una Beirut abarrotada de gente por la fiesta de la independencia y emprenden un viaje con objetivos muy distintos. La primera, frágil pero valiente, tiene que llevar a su marido, uno de los guardias, la pistola que se ha olvidado en casa; la segunda, fuerte y segura de sí misma, quiere que su marido le firme el divorcio; la tercera, ingenua y soñadora, va a ver a su marido, que fue arrestado el día de su boda.

A partir de la primera escena, donde una pareja vestida de boda corre por un túnel hacia la cámara, la película es una sucesión de encuadres muy estudiados, bastante estáticos, paisajes soleados y mucho silencio, con un pellizco de absurdo, como cuando el personaje de Hiam Abbas, presa del pánico, llama al marido por teléfono desde una cabina en mitad de la nada.

Chaque jour est une fête, una producción de Ciné Sud Promotion, en coproducción con Nikovantastic Film y Orjouane Production, cuenta con Umedia como agente de ventas internacionales.

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(Traducción del italiano)

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