14/10/2008

Encuentro con el reconocido cineasta húngaro, premiado en múltiples ocasiones a lo largo de su carrera, con motivo de los Encuentros Cinematográficos de Dijon, donde Istvan Szabo participó como presidente de la FERA (Federación Europea de Realizadores Audiovisuales).

Cineuropa: ¿Cuál debe ser el papel de la Unión Europea respecto al desarrollo de la industria cinematográfica en Europa del Este?
Istvan Szabo: Estamos siendo testigos de una evolución asombrosa, que no es solamente tecnológica, sino también histórica y social. La Unión Europea no aspira solamente a formar una sociedad de la información, sino a ampliarla rápidamente a los países del antiguo bloque del Este. Pero aunque se puedan modificar las políticas, cambiar la identidad es complicado y podría provocar reacciones peligrosas. Es necesario tener presentes las distintas mentalidades de los pueblos de la Unión Europea y saber que los ciudadanos se sienten muy atados a sus raíces. La cultura europea debe gestarse como la suma de otras culturas. La inversión en la cultura local es fundamental y la UE debe ejercer presión en este sentido. Ya que la competencia sólo es justa y equitativa si se juega en el mismo equipo. Los pequeños países, los pequeños mercados pueden perder la oportunidad de potenciar la cultura y perder su identidad, lo que podría transformarse en un sentimiento antieuropeo.

¿Qué piensa de la poca presencia de las películas europeas?
En Budapest, antes se podían ver películas inglesas, polacas, rusas y de otros países. En la actualidad, es casi un milagro. Las películas de calidad sólo son exhibidas en las salas arte y ensayo. La industria cinematográfica de masas produce a granel productos destinados a colmar las necesidades de un mercado mundial. Y las obras arte y ensayo son más difíciles de comercializar. Es fundamental no dejarse regular por el mercado. Debemos preservar las obras, potenciarlas, integrarlas en el sistema educativo y conservar la memoria cinematográfica del Siglo XX. Es absolutamente necesario impedir la utilización no autorizada del material disponible en internet. Los medios electrónicos ofrecen posibilidades enormes, pero generan también responsabilidades importantes. La FERA ha pedido a la Unión Europea que establezca un fuerte nivel de protección de los derechos de autor.

Los países de Europa del Este están a favor de la apertura acelerada de los mercados, cuyos riesgos usted acaba de denunciar
Esta tendencia proviene de las malas experiencias que estos países vivieron durante el siglo anterior. Pero si se paran a reflexionar, se darán cuenta que Europa sabe perfectamente lo que está en juego. La piratería debe combatirse. La libertad es fantástica, pero no contra la de otras personas. La libertad tiene límites y es necesario aceptarlos.

¿La creación de industrias como los Studio Korda en Hungría no ha servido más que para atraer producciones americanas?
Hay poco dinero en Hungría, es un mercado muy pequeño. Los cineastas cuentan con presupuestos pequeños y no necesitan estudios. Tenemos realizadores muy talentosos, en particular Kornel Mundruczo y György Pálfy. Pero para que haya buenos técnicos locales, estos tienen que trabajar. Los estudios sirven para eso. También facilitan la transmisión de conocimientos técnicos. Sin ellos, los técnicos húngaros más veteranos no tendrían la posibilidad de transmitir a los jóvenes de su experiencia. Es verdad que estos estudios se construyeron para atraer a las producciones americanas, pero sirven para formar a los profesionales del cine en Hungría.