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Benoît Mariage • Director

"Aprender a desistir"

por 

- Con Cowboy, el director de Les Convoyeurs attendent vuelve a trabajar con su cómplice Benoît Poelvoorde en una comedia tierna y seria.

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crítica
tráiler
entrevista: Benoît Mariage
ficha de la película
]
coincide con la emisión de su documental sobre el secuestro, por parte de Michel Strée, de un autobús escolar en 1980, tema que coincide con el de la película. ¿Qué proyecto nació primero y cómo se organizó cada uno?

Benoît Mariage: La primera idea era la de una investigación personal sobre Michel Strée. Con ocasión del 50º aniversario de la RTBF (Radio Television Belga de la Comunidad Francesa), volví a ver aquellas imágenes [Nota de la redacción: Los secuestradores han instalado el autobús y sus ocupantes en el parking de la RTBF] y sentí que nadie hubiera ido a ver a Michel Strée para ver lo que fue de él. Yo hice eso: me encontré con él, con aquellas víctimas y con el autobús. Pero nadie tenía ganas de hablar del tema. Me encontré delante de un muro y en total desajuste con la idea que me había hecho de ese documental. Esta decepción fue el punto de partida de la escritura de una ficción. Evidentemente, modifiqué la historia para crear ese toque dramático, reinventé un personaje que no era Michel Strée y que podía oponerse a Piron, provocarlo en su fracaso. El trabajo de escritura del guión me ayudó a dar rienda suelta a mi imaginación e ir más allá de los hechos. El trabajo en Striptease [Nota de la redacción: serie de documentales televisivos] durante muchos años, me permitió ahondar en mis propias emociones del pasado.

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Piron, el personaje encarnado por Poelvoorde, se da cuenta al grabar que no le gusta la gente pero que debe esforzarse por acercarse a ella. ¿Es una historia autobiográfica?
El documental es un dilema. Se trata de ir al encuentro con la gente; no obstante, la pelícla no es más que un objeto de valorización personal. El peligro reside en instrumentalizar a la gente. En la película, Daniel Piron piensa reactivar su carrera realizando un documental, y para ello deberá afrontar ese valor dicotómico del documentar que puede provocar el malestar y la duda. Al rodar un documental, está la gente a la que se puede analizar interiormente y aquélla a la que tan sólo se puede observar, quedando el realizador en el exterior de esta gente. Y no se puede analizar a todo el mundo si no se está totalmente reconciliado con uno mismo. En la época de Striptease, me bloqueaba a veces. Me sentí incómodo con una película que me parecía deshonesta, lo que hizo que pasara a la ficción. Sin caer en la redención, Cowboy se alimenta de la reflexión nacida en esta época. La paradoja de Daniel Piron reside en que éste desea realizar una película sobre la fraternidad, a pesar de su dificultad de ser fraternal y afectivo. Se reivindica aún marxista, si bien todas sus relaciones se basan en el poder y la fuerza.

Al fin y al cabo, el secuestro no es más que el telón de fondo de Cowboy.
El verdadero tema de la película es este hombre que va derecho al fracaso y cómo podría salir del mismo; la relación con el fracaso y el desistimiento. Creo que aprender a vivir es aprender a desistir; lo he constatado personalmente con 40 años, y Ben se podría identificar con esta idea. El documental rehabilitará a Michel Strée en su verdadera vida actual. Yo he desviado su pasado con su consentimiento, pero quería hacerle justicia.

A medida que avanza, la película va cambiando de tono, e incluso de tema. Sin desvelar demasiado aquí, la conmovedora escena final sintetiza toda la película. ¿Cómo nace esta escena?
La idea es decir que en la depresión, en el fracaso profundo, existe la posibilidad de encontrarse más próximo a uno mismo que nunca. Deseaba expresarlo "energéticamente", a través del contacto. Lo comentaba con Benoît cuando rodábamos nuevas escenas tras un primer montaje y encontramos la idea de la coral. La voz que canta provoca en mí un sentimiento de energía solidario y profundo. Lo que me interesaba en la puesta en escena era mostrar a Piron no por encima de la gente, para juzgar, sino entre la gente.

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