13/10/2006

Piloto de la primera edición del Festival de cine de Roma (del 13 al 21 de octubre del 2006), el políglota Giorgio Gosetti puso al servicio del nuevo acontecimiento romano su experiencia de antiguo vice-director de la Mostra de Venecia, de ex-director general de la agencia de promoción Italia Cinema y de arquitecto de la creación de la Jornada de Autores veneciana. Rápido tour de horizonte de la génesis del Festival romano.

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¿Cuáles son las ventajas que permitieron llevar adelante el proyecto de creación del Festival de cine de Roma?
Giorgio Gosetti: En primer lugar, las infraestructuras, ya que la tribu del cine necesita siempre un techo, una casa, y tenemos el Auditorium Renzo Piano por un lado y Via Veneto para la Business Street del otro. Por otra parte, fue necesario suscitar el interés de los profesionales, por lo tanto presentar una propuesta artística y de organización bastante original y bastante sólida. Y allí, tuvimos una respuesta fantástica del conjunto de las autoridades públicas, de la región, la municipalidad de la ciudad y la provincia. Por último, es necesario un elemento que pasa a ser en mi opinión el más importante y determinante: el público. Ya que el cine tiene que volver hacia su público para asegurarse y para servirlo al mismo tiempo. Y una gran metrópolis como Roma tiene esta suerte. Pues deseamos crear una fiesta del cine que no sea específicamente un festival, sino un acontecimiento de carácter metropolitano, urbano, en relación con el público de la ciudad. No hay que olvidar tampoco que la Fiesta del Cine tiene la ventaja de trabajar sobre una red cultural que es ya muy sólida gracias a la política efectuada por el alcalde Walter Veltroni actualmente e incluso por su antecesor Francesco Rutelli (en adelante Ministro italiano de Cultura). Esto nos permitió poner en marcha una multiplicidad de proyectos, ideas, manifestaciones que son organizadas naturalmente por estructuras permanentes: la retrospectiva Mastroianni en la Casa del cine, los conciertos dedicados a los jazzmen del cine en la Casa del jazz, los capítulos restauración y recuperación del documental italiano en la Casa de la memoria..., tantas iniciativas que se establecieron de manera autónoma, al lado del Festival pero formando parte del proyecto general.

Esta primera edición parece haber liberado una fuerte sinergia financiera de las autoridades públicas y de sponsors privados.
Los 12 millones de euros mencionados como presupuesto del Festival incluyen el apoyo técnico, la puesta a disposición del Auditorium con todos sus gastos: la verdad financiera gira más bien alrededor de 10 M€. Pero si se quiere hacer una manifestación importante en una ciudad importante, es necesario disponer de sumas importantes. Además, a pesar de las grandes capacidades de las salas del Auditorium, anticipamos el riesgo que el acontecimiento nos sobrepase, un riesgo perceptible a la cantidad de solicitudes y a la presión que hemos sufrido, añadiendo una estructura móvil de 1900 lugares enfrente al Auditórium.

¿Cómo ha montado el programa de filmes que se revela especialmente copioso?
Después de la fase de definición del proyecto que implicó a Mario Sesti que el concepto de actor en el centro del Festival sedujo al alcalde, el trabajo de selección comenzó realmente hace un poco más de un año. Primero se esperó al término del Festival de Locarno 2005 para saber si sería posible incluir a Teresa Cavina en nuestro equipo. Habiendo aceptado compartir esta aventura, comenzó a recorrer el mundo en búsqueda de películas. Cada obra tiene una estrategia internacional de salida y la competencia existe: cada uno debe aceptar este veredicto. Todo el mundo pensaba que se produciría una competencia feroz, pero realmente nadie puede decir que haya sido acosado por los romanos que querían presentar su película o que habríamos hablado mal de otros festivales para que una película vaya a Roma. Un director de festival está allí para ayudar a los creadores y a los profesionales, y nuestro objetivo consiste en dar a las películas una visibilidad de mediática y profesional.

¿Por qué haber localizado sobre la Via Veneto el mercado de filmes, la Business Street?
Era necesario poner a los profesionales que nos traen las películas en buenas condiciones de trabajo durante su estancia en Roma. Ahora bien el alcalde deseaba reactivar Via Veneto. Es una oportunidad inaudita ya que eso responde a la idea de mercado con stands, pequeñas salas de proyección profesionales, y también un lugar agradable donde encontrarse, donde se dispone de herramientas eficaces para trabajar (Wifi......). Todo eso ofrece una muy buena imagen para un mercado de la película ya que no descartamos la idea de crear un apoyo profesional de alta gama y que beneficie de un lugar rico en evocaciones y en recuerdos.