24/01/2006

Mimoun Oaïssa es la "Shooting Star" de los Países Bajos. Nació en 1975 en Marruecos y estudió interpretación en la escuela de teatro de Ámsterdam y en Nueva York. Fue el iniciador y protagonista de la tragicomedia multicultural Shouf Shouf Habibi! (según Variety una de las “Ten to watch 2004” o 10 películas que tienes que ver), la cual le hizo ganar el Premio Especial del Jurado en el Festival de Cine Holandés así como la nominación a Mejor Actor. Su papel en la comedia Schnitzel Paradise [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Martin Khoolhoven
entrevista: Mimoun Oaïssa
ficha de la película] le hizo ganar el premio de Mejor Actor de Reparto el año siguiente. En la taquilla holandesa, las dos películas juntas han vendido más de 750.000 entradas, consolidando el estatus de Oaïssa como el de una estrella reconocible.

Cineuropa: ¿Cuál sería tu discurso de venta ante directores europeos; que deberían saber de ti y cuáles son tus aspiraciones?
Mimoun Oaïssa: No suelo venderme, pero... vamos a intentarlo. Mis mayores cualidades son mi dedicación y versatilidad o polivalencia. Mi filosofía es que uno hace algo correctamente o no lo hace. Yo también soy muy versátil: solía afrontar largos pedazos de texto (algo que aprendí en la escuela de teatro y en el teatro) pero también soy un actor muy físico. Soy un fanático del deporte; he sido el campeón europeo en “penchak silat” (un tipo de artes marciales del sureste de Asia) y practico el kickboxing. También soy polifacético en términos de crear material. Interpreto el drama a igual de a gusto que interpreto papeles de comedia. Inicié Shouf shouf habibi!, del cual desarrollé la idea junto al director. Escribí mis propios diálogos para Schnitzel Paradise y he co-escrito y actuado en el spin-off o producto derivado de la serie de televisión de Shouf también. En términos de mis orígenes, encajo perfectamente con “los chicos de la capucha” pero también hice bien en el elitista gymnasium [el instituto danés de enseñanza secundaria que prepara para entrar a la universidad] y en el conjunto de teatro Toneelgroep Amsterdam. Estas experiencias son de gran ayuda cuando creo diversos personajes. Mi ambición seria continuar creando y desarrollando mis propios proyectos y participar en producciones internacionales interesantes como actor. La nacionalidad de la película no es realmente importante, me gustaría colaborar con gente que intenta crear algo auténtico.

¿Cómo te sientes al representar a los Países Bajos en los "Shooting Stara" y, crees que la nacionalidad es importante hoy en día?
La nacionalidad no significa nada para mi. Me siento danés, marroquí, arábico, europeo, americano, mejicano, lo que sea. Lo que me gusta realmente de la interpretación es que tengo la posibilidad de exteriorizar todo esto una vez u otra.

La experiencia de la inmigración es una parte importante de tu vida y trabajo; qué de ello hace atractivo a un actor?
Lo más interesante en nuestros tiempos es que hay sistemas y procesos que se desarrollan a diferentes niveles –nacional, continental e internacional- y que se solapan e influencian el uno al otro. Esto lleva a la creación de intersecciones intangibles pero sin embargo poderosas donde las cosas suceden más allá del control de alguien. Las películas de las que me siento más atraído son las que dan en estas intersecciones y intentan hacerlas visibles.