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CANNES 2022 Competición

Léonor Serraille • Directora de Mi hermano pequeño

"Lo político de la película es tener que imponer personajes modelo, pero eso no significa que sean perfectos"

por 

- CANNES 2022: La directora francesa habla sobre su segundo largometraje, una película sobre la vida de una familia llegada a Francia desde Costa de Marfil

Léonor Serraille  • Directora de Mi hermano pequeño

La cineasta francesa Léonor Serraille, seleccionada en Un Certain Regard 2017 y ganadora de la Cámara de Oro por Bienvenida a Montparnasse [+lee también:
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, compite en el 75º Festival de Cannes con su segundo largometraje, Mi hermano pequeño [+lee también:
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Cineuropa: ¿Por qué decidiste explorar el tema de la familia y, exactamente, una familia procedente de Costa de Marfil?
Léonor Serraille: Es una historia que me interesa porque mi pareja nació en el extranjero y es francés. Nos conocemos desde hace 18 años y ha habido momentos en que he pensado que la sociedad le recordaba que no es francés de verdad. Empecé por ahí y le pregunté si podía escribir sobre su vida. Me dio luz verde, y especificándome que lo interesante sería mi perspectiva sobre el tema. Sobre todo, tenía claro que sería una trama que me permitiera explorar temáticas que me ayudaran a ser madre porque acabo de tener dos hijos en los últimos dos años: por qué me alejaba de mi propia familia, por qué la mirada hacia los padres cambia, por qué el amor a distancia es válido. Me hacía preguntas y tenía un marco. Pero, sobre todo, era un deseo de espectadora porque necesitaba a estos personajes en el cine, para mí, de manera egoísta.  

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Una vez definido el tema, ¿cómo estructuraste la dimensión temporal de la historia y el equilibrio entre los tres personajes principales de la madre y de sus dos hijos?
Eso fue inmediato. Yo tenía tres personajes que me interesaban y ganas de pasar tiempo con ellos, cada uno por su lado. En la primera parte, me parecía normal centrarme en el punto de vista de la madre que llega a Francia, y pasar tiempo con ella. Era interesante hablar del mayor de los hermanos en un momento de derrumbe interior, que roza la depresión. En cuanto al hermano pequeño, siempre está allí, se construye poco a poco y tiene derecho a crecer, así que veremos qué será de este niño discreto. Todo eso se hace de manera muy natural, pero me gustaba este ambiente tan escolar, dialéctico, en tres partes, que me agradaba mucho cuando era adolescente: podemos pedir cosas y eso nos impulsa hacia delante. Conservé eso en la escritura, aunque haya dividido en dos la tercera parte.

Cada persona intenta definir su lugar, con respecto a sí mismo, a su familia, a la sociedad.
Cada personaje no está ausente de las otras partes, por lo que la perspectiva sobre cada uno cambia. Un niño ve a su madre de una determinada manera, cuando tiene 18-20 años sigue viéndola pero no es lo mismo. ¿Cómo nos enfrentamos a eso? ¿Cómo pasamos de esta mirada a esa? La madre, quizás, mira menos a su hijo. ¿Y por qué no ve que él está mal? ¿Qué pasa? Me interesaban las tres miradas. Luego, la escritura se adapta a los gestos que se producen o no, a la energía y a las costumbres que tienen y que extrañamente no se transmiten, aunque la danza es un motivo que se transmite. Después, el hermano pequeño recupera una especie de melancolía que no llega a nombrar, y como yo tampoco llegaba a nombrarla, tenía que entender eso. 

Una secuencia recuerda los controles faciales.
Porque la sociedad es mentirosa. Da la impresión de que todo es legal, pero no lo es: hay perfilado, momentos en que la sociedad les recuerda a algunos que no son realmente franceses. Para mí, la cuestión del color de la piel no tiene nada que ver, lo que no es natural es lo inverso. Yo vivo en un país que es como es, solo grabo a mi país. Y cuando se hace una película, hay que plantearse un ideal de vida. Yo me río de que las personas sean blancas o negras: somos individuos. Por ejemplo, mi pareja es padre, profesor, amigo, tiene recuerdos, lee tal libro, etc.; esa es su identidad. Lo que es político en la película es que hay que imponer a personajes modelo, pero eso no quiere decir que sean perfectos, pues para ser sinceros, ellos también tienen defectos.

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(Traducción del francés)

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