11/02/2022 - BERLINALE 2022: Los documentalistas franceses ponen el foco sobre una iniciativa educativa poco ortodoxa que intenta romper la espiral del determinismo social

Los directores franceses Thierry Demaizière y Alban Teurlai, que han dirigido Rocco [+lee también:
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entrevista: Thierry Demaizière, Alban …
ficha de la película] (Giornate degli Autori en Venecia 2016) y Lourdes [+lee también:
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ficha de la película] (nominada al César y al Lumière 2020 al Mejor docuemntal), se sumergen esta vez en la clase de hip hop de una escuela parisina en Allons enfants [+lee también:
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entrevista: Thierry Demaizière y Alban…
ficha de la película], que abre el programa Generation de la 72ª Berlinale.

Cineuropa: ¿Cómo descubristeis la clase de hip-hop del instituto Turgot y por qué quisisteis hacer una película?
Alban Teurlai: Fue Elsa Le Peutrec, coautora de la película, quien encontró en la prensa cinco líneas sobre esta escuela y nos habló de ella. Nos pareció que había material para una película y ampliamos el tema al uso del hip hop para hacer algo más social. El hip hop no es más que un decorado, un telón de fondo para hablar de educación, de transmisión, y hacer el retrato de esta juventud francesa.  

¿Cómo habéis elegido a los ocho personajes principales?
Thierry Demaizière: Pasamos un curso escolar completo con ellos, pero las entrevistas de principio de curso de David, el profesor de hip hop, fueron el casting ideal. Reparamos en los jóvenes que nos interesaban y decidimos centrarnos en los de bachillerato porque es el fin de la infancia, el principio de la edad adulta, y ellos contaban cosas sorprendentes y conmovedoras. Pues el proyecto de David consiste en buscar a jóvenes en riesgo de fracaso escolar en barrios complicados de París y agruparlos en el hip hop. La selección se hizo de forma muy natural. A continuación, y es el proceso natural del documental, perdimos algunos personajes por el camino porque sus historias a veces se superponían con las de otros alumnos, mientras que los jóvenes que habíamos “ignorado” al principio se convirtieron en personajes muy fuertes, sobre todo Nathanaël que es nuestro mal alumno.

La película no busca el positivismo a cualquier precio, ya que expone los éxitos, pero también las dificultades, para algunos escolares y para otros familiares y sociales.
T. D.: Es la principal diferencia con la ficción. Dependemos en todo momento de la realidad, grabamos lo que vemos y lo que se vive. Por ejemplo, comprendimos desde el principio que Charlotte estaba a punto de abandonar los estudios. Y sería un milagro que esos jóvenes en riesgo de fracaso escolar se convirtieran en los mejores estudiantes de su clase gracias a un taller de hip hop. Eso lleva tiempo, pero el resumen de estos tres años es que todos han conseguido su bachillerato, con dos excepciones. Aunque algunos tarden el doble, avanzan.

Mediante pequeños trazos, la película incluye muchos puntos de vista de estos jóvenes sobre el mundo que los rodea.
T. D.: Lo captamos en las conversaciones, en el recreo, cuando bromean entre ellos, etc. Queríamos que esta película también fuese el retrato de una generación y contar, a través de la danza, su relación con el dinero, el éxito, la sexualidad, la cuestión chicos/chicas, o de la cultura misma del hip hop y de las batallas: las actitudes, hacerse respetar. Estos jóvenes de hoy también cuentan el mundo de mañana, algo que me transmite optimismo porque son geniales y tienen buena voluntad.

A. T.: Queríamos que fuese una película a la altura de los adolescentes y sólo hablan ellos. El personal docente y los que supervisan a los estudiantes están presentes y tienen papeles en la película, pero les damos la palabra a los jóvenes.

La cámara se sumerge en las escenas de baile.
T. D.: Las casualidades de la vida hacen que hayamos grabado mucho baile: Relève [+lee también:
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ficha de la película] en la Ópera de París con bailarines clásicos, la serie Move para Netflix con cinco danzas muy diferentes (del flamenco al street dance). Empezamos a saber dónde colocar la cámara.

A. T.: Cuando grabamos baile, lo lógico debería ser un plano largo fijo que capte el movimiento y el desplazamiento del cuerpo en el espacio y en el tiempo. Pero yo me acerqué muy rápido y entré en el círculo, a riesgo de ser empujado y a que la cámara sea abucheada, para tener una visión subjetiva.

(Traducción del francés)