IFFR 2022 Competición Big Screen
Adrián Silvestre • Director de Mi vacío y yo
“Hoy las personas somos tratadas como productos de mercado”
por Alfonso Rivera
- Tras su segundo largometraje, Sedimentos, el cineasta valenciano afincado en Barcelona sigue explorando los conflictos de la identidad transexual en su nuevo film
La tercera película de Adrián Silvestre establece lazos sanguíneos con su anterior trabajo, Sedimentos [+lee también:
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ficha de la película], que ha tenido una exitosa carrera festivalera tras presentarse en el festival de Málaga 2021. Éste y otros interesantes aspectos de Mi vacío y yo [+lee también:
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entrevista: Adrián Silvestre
ficha de la película], que compite en la Competición Big Screen del IFFR 2022, abordamos en el siguiente diálogo.
Cineuropa: ¿Qué vinculación familiar tienen tus dos últimas películas: son hermanas, primas o cuñadas (paralelas)?
Adrián Silvestre: ¡Qué bien que digas esto! Porque siempre que hablan de precuelas y secuelas yo respondo: están conectadas, no sé cómo definirlo y me gusta llamarlas hermanas, porque dialogan entre ellas, comparten tema común y parte del reparto.
El vacío del título… ¿a la protagonista le cuesta llenarlo?
Sí, proviene de las vivencias de la propia Raphaëlle Perez y era el título de uno de sus poemas: era importante que saliera de ella, pero también que reflejara el tema que estábamos explorando. Es el vacío que ella tiene y todos hemos tenido alguna vez, incluso algunos no dejaremos de tener nunca: esa búsqueda forzosa de la identidad que a veces llega tarde o nunca, y que tenemos que llenar con otras cosas. Raphi trató de llenarlo a través del amor romántico, pero al final solo se puede llenar con una misma: en la pugna entre el vacío o ser uno mismo están esos conflictos.
¿Por qué contar con Carlos Marqués-Marcet (Los días que vendrán [+lee también:
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entrevista: Carlos Marques-Marcet
ficha de la película]) para formar el trío de guionistas del film, completado con Raphi y tú?
Yo llevaba años colaborando con un grupo de mujeres trans, entre las que estaba Raphi: ella y yo empezamos a trabajar con sus escritos. Tenía una relación tan estrecha con ella, que mi mirada no era lo suficientemente externa como para ver si se sostenía o no cinematográficamente, pues estaba demasiado vinculado. Entonces la productora nos propuso que contásemos con alguien de fuera, y a nosotras nos encantaba el cine de Carlos y sentíamos sintonía con él, a quien le gustó la propuesta. Él llegó tras una primera versión del guion y empezamos a reescribir juntos: formamos así un equipo perfecto con alguien que lo vivía en primera persona, un director vinculado a ella y otro con visión externa.
Cuando Laura Herrero Garvín, tu directora de fotografía, estrenó La Mami [+lee también:
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entrevista: Laura Herrero Garvín
ficha de la película], me dijo en una entrevista que ella no buscaba las historias, sino que se las encontraba. ¿Te sucede a ti lo mismo?
Eso es interesante, porque me siento más ligado al azar y a su posibilidad de improvisar y explorar, pero Sedimentos es documental y Mi vacío y yo es ficción, y en ésta muchas cosas las tienes que tener bien atadas, con un plan de trabajo más complejo; pero pudimos también jugar con la improvisación y hay una mezcla de lenguajes. Mi vacío y yo no tiene el nivel de libertad y riesgo de Sedimentos, sobre todo por cuestiones de producción, con un equipo más grande.
¿Podemos decir entonces que Mi vacío y yo es docu-ficción, o ficción pura?
Ficción pura, con una actriz natural y basada en su propia experiencia.
En el film aparecen las aplicaciones para ligar que tanto usamos hoy. ¿Cómo influyen éstas en nuestras relaciones?
En España las cosas han cambiado rápido y positivamente para la comunidad trans, a pesar de la violencia y el rechazo que se siguen encontrando estas personas a diario, pero viven en espacios más seguros y agradables. En el caso de Raphi, mujer joven, con vida social y un trabajo de oficina, es decir, con una serie de cuestiones superadas, la violencia la ha encontrado en las redes sociales: lo que no te dicen a la cara y no te encuentras ya en la calle, sí aparece en ese mercado tan salvaje de las aplicaciones, independientemente de que seas hetero, gay, lesbiana o trans. Muchas veces es violencia verbal y aparece en el lenguaje y las exigencias que te piden y cómo te las piden. Raphi me mostró capturas de las conversaciones que había tenido con tíos a través de las aplicaciones de móvil: ella tiene una capacidad enorme para capturar y recordar cosas, transformándolas en algo creativo, y era brutal la recopilación de mensajes, que hemos recogido en la película y que a muchos les puede parecer ficción, pero no, son así. Creo que casi nadie se libra de sufrir esto: estamos viviendo una etapa hiper neoliberal que afecta también a lo sexual y a lo afectivo, y las personas somos tratadas hoy día como productos del mercado.
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