email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

GANTE 2021

Olivier Pairoux • Director de SpaceBoy

"El cine que me gustaba de pequeño, no lo encontraba en Bélgica"

por 

- Hemos hablado con el cineasta belga, que ofrece con su primer largometraje un marcado guiño al cine familiar estadounidense de los años 80

Olivier Pairoux  • Director de SpaceBoy
(© Aurore Engelen)

Hemos hablado con el cineasta belga Olivier Pairoux, cuya ópera prima, SpaceBoy [+lee también:
crítica
entrevista: Olivier Pairoux
ficha de la película
]
, tuvo su estreno nacional en el Festival de Gante y llega hoy a los cines del país de la mano de Belga Films. Se trata de una película familiar inteligente, que se atreve a tomarse en serio al público infantil mientras los entretiene, un guiño al cine americano de los 80, siguiendo la tradición de películas como Los Goonies, E.T., el extraterrestre o Cuenta conmigo.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Cineuropa: ¿Es una apuesta arriesgada hacer una película familiar de imagen real hoy en día?
Olivier Pairoux: En un principio, mi intención era llegar a un público más adulto. Las primeras versiones eran mucho más oscuras, algo parecido a Ponette, de Jacques Doillon, con todos esos niños pequeños hablando sobre la muerte (risas). Sin embargo, al final me dejé llevar por mis emociones y la película se convirtió en una obra más familiar. No formaba parte de una estrategia, sino de una revelación. Me di cuenta de que el cine que me gustaba de pequeño, no lo encontraba en Bélgica. Tengo la sensación de que en los años 80 había muchas películas que se podían compartir en familia, como Los Goonies, Indiana Jones o Regreso al futuro, películas que podían disfrutar tanto los padres como los hijos. Ahora tengo dos hijos, de 6 y 10 años, y siempre tengo problemas para decidir qué ver con ellos. Por supuesto, hay películas de animación increíbles, pero ¿qué hay del cine de imagen real?

¿Por qué decidiste contar esta historia sobre un niño que sueña con el espacio?
Descubrí la figura de Joseph Kittinger, un piloto estadounidense que tiene el récord mundial de salto en paracaídas, mientras veía un vídeo de Boards of Canada. Siempre me han gustado la ciencia, las estrellas, el espacio y las grandes hazañas humanas. Así que me pregunté: ¿qué pasaría si un niño decidiera imitar a Kittinger? Trabajaba mucho durante la época en la que escribía el guion, y a veces tenía la sensación de no estar lo bastante presente para mis hijos. Decidí que la película plantearía esa cuestión, la del equilibrio entre perseguir tus sueños y asumir tus responsabilidades personales. Encontrar este equilibrio es complicado, pero es un desafío muy importante en la vida de un adulto.

La película también plantea la cuestión de la transmisión generacional entre padre e hijo. El niño intenta revivir la vocación de su padre.
No me gustan las películas infantiles en las que parece que toman a los niños por idiotas. Me gusta cuando se les ofrece algo para reflexionar, cuando tienen que hacer un pequeño esfuerzo para entenderlo. Quería que los niños de la película les enseñaran cosas a sus padres. Personalmente, no sé lo que estoy aportando a mis hijos. ¡Eso es algo que descubrirán dentro de 15 años, en terapia! Lo único que puedo valorar honestamente es lo que ellos me aportan a mí. Quería que Jim y Emma expandieran los límites para sus padres. Juntos redefinirán un cierto equilibrio, para ellos y para sus progenitores.

Los años 80, que están muy presentes en la película, son una fuente constante de nostalgia para aquellos que crecieron en esa época, pero también uno de los últimos periodos de esperanza, cuando la fe en la ciencia y el progreso eran obvios, ¿no crees?
Creo que muchas películas hoy en día son demasiado trágicas y serias, pero es posible contar una historia triste o dramática inyectando algo de humor. Eso es lo que hace, con mucho éxito, una serie como Stranger Things, incorporar el humor en una historia de fantasía. La atmósfera de los ochenta también viene de ahí, no solo de los decorados y el vestuario. Creo que la gente se divertía más haciendo cine en aquella época. Lo que sí es cierto es que para mí, como belga, hubo un antes y un después del caso Dutroux [un asesino en serie, violador y pederasta belga condenado a cadena perpetua], en los años noventa perdimos la inocencia. Cuando yo era pequeño, íbamos de acampada al bosque, no teníamos móviles y a nuestros padres les daba igual. Teníamos mucha libertad. Está claro que algo ha cambiado en la sociedad.

En esta película, ¿consideras que estás remezclando la nostalgia para crear algo moderno, para conectar esta estética con el presente?
Me gusta buscar referencias en muchos sitios y tener un enfoque flexible en la dirección. Me gustan los directores que se divierten, que prueban cosas, como Spike Jonze o Michel Gondry. También creo que no debemos tener miedo a inspirarnos en otros. Me gusta inspirarme en muchas fuentes y referencias, incluso fuera del cine, en la publicidad, los videoclips, la televisión. Además, "si tienes que robar, roba a los mejores", como dice el refrán.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del francés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Lee también

Privacy Policy