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DOCAVIV 2021

Tomer Heymann • Director de I Am Not

"La perspectiva de Oren nos ofrece un vistazo único a su mundo interior"

por 

- El director israelí nos detalla su documental, que se llevó dos premios en el reciente Docaviv

Tomer Heymann  • Director de I Am Not
Tomer Heymann (derecho) y el protagonista de su cinta, Oren, con sus premios en el Docaviv

Charlamos con el director israelí Tomer Heymann, ganador de los premios al mejor director y mejor dirección de fotografía en el Docaviv con su nuevo largometraje I Am Not [+lee también:
crítica
entrevista: Tomer Heymann
ficha de la película
]
 (echa un vistazo a la noticia).

Cineuropa: ¿Cómo conociste a tu protagonista, Oren, y decidiste hacer una película sobre él?
Tomer Heymann:
Hace diez años, participé en un proyecto social que pretendía conectar la juventud de la periferia geográfica o social con el mundo del cine. A la primera sesión, fueron tres chicos adolescentes de un internado, y conforme entraron al aula, uno de ellos destacó de inmediato por su expresión, que en cierto modo era extraña, desafiante, desconocida, y a mí me resultó intrigante y conmovedora. Se trataba de Oren Levi, el protagonista de esta película. Algo en él me cautivó, y cuando nos sentamos para tener una conversación profunda, todas sus dificultades y conflictos sociales salieron a la luz de inmediato, junto a un entusiasta sentido del humor, sarcasmo y el deseo de ir a Guatemala, donde nació. Cuando nos reunimos por segunda vez en un café, no podía concentrarme ni en Oren ni en nuestra conversación; me pasé todo el rato observando cómo los desconocidos reaccionaban ante su comportamiento.

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Le pedí a Oren que me presentase a sus padres, y cuando nos sentamos a hacer una especie de sesión de búsqueda inicial, también les pregunté por Oren y su pasado. Su padre, Ehud, me dio la espalda, incapaz de hablar: de hecho, lloró, y se sinceraron conmigo contándome lo mucho que quieren a Oren, así como los dolorosos juicios y las tribulaciones por los que han tenido que pasar como sus padres. Después de conocerlos, supe que quería ahondar en su historia, y no tenía ni idea de adónde me llevaría.

¿Fue difícil ganarte la confianza de Oren y su familia?
Oren y yo establecimos una relación de confianza muy rápido. Oren me dijo que le encantaría llevar esta película muy lejos y no esconder nada, que la verdad y la sinceridad son importantes para él y solo se preguntó cuán paciente podría ser con él y con su familia. Con sus padres, Dvora y Ehud, ganarme la confianza necesaria llevó más tiempo. Antes de rodar, visité su hogar en Jerusalén muchas veces y tuve conversaciones con ellos en las que siempre me pedían lo mismo: que Oren debería ver la película antes del lanzamiento, y que si había alguna cosa que le molestase, podría pedir que la quitasen. Y eso hicimos.

¿Cómo desarrollaste el concepto visual de la película?
La primera capa de metraje es del equipo que filmó a Oren y su familia para mí. Decidí trabajar con cámaras que supiesen manejar escenas íntimas e intensas. Trabajé con un equipo básico compuesto por un técnico de sonido y un cámara para mantener la intimidad al máximo, y para expresar la tensión y la incomodidad que influía en algunas de las escenas que rodamos. Mi compañero, Andreas Merk, fue quien se unió a Michal y dirigió una de las escenas más poderosas de la película: cuando se reúne con su familia. Era la primera vez en su vida que se encargaba de escenas en un documental.

La segunda capa consiste en vídeos caseros que Ehud grabó a lo largo de la infancia de Oren. No se acordaba de lo que había grabado y no tenía ni idea de la naturaleza o la calidad del rodaje. Me dijo que podía usarlos, y me sorprendí al descubrir que Ehud era un cámara tan bueno. Supe que quería usar esta capa de material adicional para dar voz a Dvora y Ehud, para compartir la difícil infancia y adolescencia de Oren desde su punto de vista.

La mayor sorpresa, la más significativa y que cambió la visión, el carácter y el significado de la película, fue el día que Oren me trajo montones de tarjetas de memoria. Dijo “mi madre tiene cáncer, así que nos vamos a mudar a un piso con ascensor para que sea más fácil para ella. He encontrado un montón de tarjetas de memoria con metraje que grabé durante el curso de rodaje, contigo, y después seguí grabando, también durante mi visita a Guatemala y caminando de noche por la calle.”

Cuando eché un vistazo al rodaje, me di cuenta de que tenía una película ante mí y de que la justificación de la película era la perspectiva de Oren, que aporta una visión única de su mundo interior: cómo piensa, siente y ve el mundo a través de la lente de una cámara.

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(Traducción del inglés por Nuria Olivas Valera)

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