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CANNES 2021 Semana de la Crítica

Vincent Le Port • Director de Bruno Reidal

"El espectador necesita una distancia y un espacio para reflexionar sobre lo que ve"

por 

- CANNES 2021: El director francés presenta un drama íntimo sobre un joven que lucha contra sus demonios interiores

Vincent Le Port  • Director de Bruno Reidal
(© Catia Martins)

En la edición de este año de la Semana de la Crítica de Cannes, el director francés Vincent Le Port cuenta la perturbadora historia, ambienta en 1905, de un joven de 17 años que cometió un asesinato y a continuación dejó notas en las que describía sus razones para ello. Hemos hablado con el director Bruno Reidal, Confessions of a Murderer [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Vincent Le Port
ficha de la película
]
, sobre este personaje protagonista tan especial y sobre los grandes retos que ha tenido que afrontar durante la producción de la película.

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Cineuropa: ¿Por qué era importante para ti contar la historia de Bruno Reidal?
Vincent Le Port: Cuando supe de la existencia de este personaje histórico, que en realidad no se llamaba así, me despertó la curiosidad. Entonces descubrí sus textos y pensé que de ahí podría salir una gran película. Los textos hablan de un personaje complejo y dan otra imagen de él que nada tiene que ver con la que tiene todo el mundo, según la cual Bruno es un monstruo. Mi intención era mostrar lo que hay dentro de Bruno. Me gustaba la idea de poder retratarlo sin juzgarlo.

La voz de Bruno es omnipresente. Es él quien nos cuenta su vida. ¿Por qué era importante eso?
En un principio pensé que podrían ser los médicos los que nos hablasen de él, pero me pareció que sería demasiado frío y analítico. Al hacerlo el propio Bruno contábamos con dos niveles: Bruno tendría la capacidad de analizarse a sí mismo, que en sí ya es un enfoque más distante y frío, pero al mismo tiempo el enfoque sería muy personal.

¿Son muy detallados los diarios de Bruno? ¿Cómo seleccionaste qué partes querías utilizar para la película?
Hay mucho material, casi 100 páginas. Para la película utilizamos unas siete u ocho páginas, aunque a lo largo del proceso fuimos reduciendo esa extensión. Además los diarios contienen muchas repeticiones. Había algunos elementos que tuvimos que dejar fuera porque habría resultado muy caro trasladarlos a la pantalla.

¿Adaptaste para el guion el lenguaje que utilizó el Bruno original?
No cambié ni una coma. Me gustaba el estilo más bien anticuado y cortés que tenía. Dejaba entrever que Bruno era muy buen estudiante.

¿Cómo encontraste a los actores que interpretan a Bruno?
Organizamos un casting para actores no profesionales porque queríamos encontrarlos en el entorno local y rural. Sin embargo de esta manera solo encontramos al actor más joven, el que interpreta a Bruno a los seis años. A través del actor Jean-Luc Vincent, que interpreta al médico principal, conocí a Dimitri Doré, que es Bruno a los 17. Su aspecto recuerda al Bruno original; tiene la voz aguda, y eso hace que parezca mucho más joven de lo que es en realidad. Sin embargo Dimitri tiene un perfil más extrovertido. Cuando se confirmó que trabajaríamos juntos, buscamos a alguien que encajase con el Bruno de 12 años.

¿Ha sido difícil reconstruir el período en el que se enmarca la historia?
Teníamos un presupuesto muy limitado, así que no podíamos reconstruir nada y tuvimos que buscar una localización que encajara, lo que tampoco fue tarea fácil. Por ejemplo, encontrar un lugar en el que no hubieras postes de electricidad fue complicado. Y el sonido también supuso un problema, porque pasaban aviones y coches. Pero tuvimos suerte y pudimos rodar lo que queríamos. Ahora bien, está claro que con un presupuesto más elevado podríamos haber profundizado en muchos detalles.

¿Cambió tu percepción de Bruno durante el rodaje de la película?
Lo cierto es que al principio era más bien un personaje histórico, pero entonces evolucionó y empecé a verlo más bien como un personaje de ficción, y ahora lo veo como el resultado de mi trabajo, como mi producto. Digamos que ha sido un camino de apropiación.

¿Cómo trabajaste en el concepto visual de la película?
Ya había rodado una película de época, y en blanco y  negro. Tenía claro que esta película quería que fuese en color, porque las distintas estaciones y la naturaleza, con su carácter tan idílico, tenían que servir de contraste en la historia. En cuanto a todo lo demás, me interesaba que las formas fueran sencillas y clásicas, sin cortes bruscos, por ejemplo. Eso sí, no quería que esa forma más directa distrajera al espectador y no prestar atención a la voz en off. Quería que el espectador estuviera al lado de Bruno, no en su cabeza. El espectador necesita una distancia y un espacio para reflexionar sobre lo que ve. 

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(Traducción del inglés por Marcos Randulfe)

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