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CINEMA JOVE 2021

Álex Montoya • Director de Lucas

“En el fondo, somos animales”

por 

- El cineasta habla sobre su segundo largometraje, que estrena en las salas españolas después de haber pasado por el Festival de Málaga y el Cinema Jove

Álex Montoya  • Director de Lucas

Álex Montoya (Logroño, 1973) ha firmado cortometrajes de éxito como Maquillaje, Cómo conocí a tu padre y Lucas, de 2012. Hace dos años estrenó su debut en el largo, Asamblea [+lee también:
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, que participó en la sección Zonazine del Festival de Málaga. Allí mismo acaba de triunfar con su segundo film, Lucas [+lee también:
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, basado en el cortometraje homónimo anterior, al cosechar las Biznagas de Plata a la mejor película española y mejor interpretación masculina, para su protagonista, el joven Jorge Motos. Pero unos días antes de su estreno en salas españolas, este mismo título disfrutó de su presentación en Cinema Jove de Valencia, ciudad en donde está ahora afincado, en una proyección especial.

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Cineuropa: ¿Por qué retomar y ampliar la historia del cortometraje Lucas?
Álex Montoya:
Lucas estaba, desde el principio, pensado como un largometraje. Cuando rodamos el corto, ya teníamos un planteamiento de 50 páginas y aquél era el primer acto. Lo queríamos usar, como ha hecho Rodrigo Sorogoyen con Madre [+lee también:
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entrevista: Rodrigo Sorogoyen
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, dentro de la película final; pero no conseguimos el dinero a tiempo, el guion empezó a cambiar y, básicamente, las películas que uno hace son las que van logrando financiación. El film ha sido reescrito durante estos años y nos lanzamos a hacerlo con los apoyos recibidos.

El tiempo transcurrido desde aquel Lucas a éste que ahora se estrena también habrá afectado al guion…
Esa es una tentación que los guionistas buenos resisten mejor: si tienes un buen guion, lo guardas y no lo tocas más, pero con Lucas no hice eso y lo fui cambiando. Lo ideal sería hacer como Woody Allen: tener un proceso prácticamente industrial, cada dos años rodar sin que te dé tiempo a recalentarte la cabeza con reescrituras y ponerte a filmar inmediatamente. O si te llega un encargo y puedes pasar notas: esa rapidez es mejor que ir arrastrando un proceso durante tantos años.

Respecto a tu primera película, Asamblea, que transcurría en un solo interior, ahora en Lucas los espacios son más abiertos, pues incluso habéis localizado en la Albufera valenciana, que últimamente aparece bastante en cine y series.
Yo creo que esto viene derivado de La isla mínima [+lee también:
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, cuando nos dimos cuenta de que en Valencia había algo parecido. Yo tenía un guion de hace tiempo que transcurría ahí, porque es un paisaje curioso y tiene sus propias leyes de cazadores y riegos, que son motivo de conflicto. Hemos intentado retratarlo a pie de suelo, porque no es un lugar idílico, que hemos querido reflejar, porque rodamos en invierno y hacía mucho frío, algo que no te esperas en Valencia.

Existe el riesgo de que el espectador empatice con un personaje como el del pedófilo que aborda al protagonista…
Es un equilibrio delicado, sí. Es un rol diseñado para estar en el límite: la película es un thriller con un personaje con esas inclinaciones, lo cual es un tema tabú y complejo.

Pero es humano… una persona con carencias, que intenta recuperar su juventud.
Hay una intrahistoria escrita sobre el personaje de Álvaro, el pedófilo (interpretado por Jorge Cabrera): tuvo una relación cuando era adolescente con una chica, la cual es cortada de raíz por su pudiente familia, porque ella era de clase más baja. Así que él se queda con esa especie de anhelo toda la vida. Y cuando es más mayor se convierte en profesor de fotografía en un instituto y tiene una relación con una alumna, por lo que acaba en la cárcel. Efectivamente, esa pulsión de recuperar la juventud y de vivir todo por primera vez está en la película y con eso es fácil empatizar. Con el desarrollo de la trama contamos su historia, que es bastante trágica y nos quita las dudas que podemos tener sobre qué pasa con las chicas que aborda, al descubrir que en prisión le pasaron ciertas cosas…

El personaje del chico también está herido física y emocionalmente, como él...
La película intenta, con cuatro pinceladas, pintar al padre de Lucas, que murió en un accidente: era una persona culta y amable, y aunque Álvaro sea un pedófilo, tiene esas cualidades también y de manera instintiva el muchacho, tras el páramo en que se ha convertido su vida, se siente inconscientemente inclinado hacia él, porque le trata bien. Somos seres emocionales y nos cuesta racionalizar las cosas: aunque Lucas sepa que Álvaro tiene ciertas tendencias, no puede evitar reaccionar positivamente ante la manera en que el hombre le trata. Somos animales en el fondo y las emociones forman parte, queramos admitirlo o no, de nuestras decisiones.

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