email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

LUXEMBURGO 2021

Julien Becker • Codirector de An Zéro – Comment le Luxembourg a disparu

"Hay buenos documentales sobre la energía nuclear, pero queríamos que el espectador de nuestra película se pudiera poner en nuestro lugar"

por 

- El codirector de la película, que imagina el impacto de una catástrofe nuclear en la totalidad del territorio y la cultura de Luxemburgo, nos habla sobre lo que hay detrás de él

Julien Becker • Codirector de An Zéro – Comment le Luxembourg a disparu

Para dirigir esta docuficción tan original como rica en aportes científicos, políticos e históricos, Julien Becker ha colaborado con Thomas Tomschak y Myriam T. An Zéro [+lee también:
crítica
entrevista: Julien Becker
ficha de la película
]
parte de una observación clara: la explotación de la central nuclear de Cattenom (en el noreste de Francia) se ha extendido por una duración determinada; desde entonces, los ciudadanos luxemburgueses están en su derecho de preguntarse tanto por la seguridad de las instalaciones como por los proyectos establecidos a largo plazo por los explotadores. El Gran Ducado, que se ve amenazado en caso de accidente grave, podría ser borrado del mapa: una situación única en el mundo para un país.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)
Hot docs EFP inside

Cineuropa: Háblanos de la génesis del proyecto: ¿por qué te interesaba Cattenom, la central nuclear francesa situada a 35 km de la capital de Luxemburgo?
Julien Becker: En torno a 2015, el estado luxemburgués distribuyó pastillas de yodo en las casas. Así surgió la idea de Nima Azarmgin: ¿Qué ocurriría si hubiera un accidente grave en esa central? Se lo dijo a un amigo y, poco a poco, propusieron la idea a Skill Lab. Enseguida nos unimos al proyecto, sobre todo porque en Luxemburgo no había ningún proyecto reciente sobre esta temática. Conseguimos convencer al Film Fund Luxembourg para que nos apoyara en el desarrollo de la película. Nos llevó un tiempo, pero pudimos entrar en preproducción poco antes del primer confinamiento de 2020.

¿Qué representa este lugar en el imaginario colectivo luxemburgués? ¿Y en la escena política nacional?
En los años 70, existía un proyecto de central nuclear sobre el territorio luxemburgués, pero se encontró con una fuerte oposición y fue abandonado en 1978. La central de Cattenom no está en el territorio nacional y Luxemburgo no pudo oponerse a su construcción. Constatamos un gran consenso político en torno a la cuestión del cierre de esta central. En 2016, nuestro primer ministro propuso a su homólogo francés ayuda financiera para su cierre. La central data de 1986 y aunque las instalaciones no sean comparables, es comprensible que después de Chernóbil y Fukushima los luxemburgueses la consideren una potencial amenaza.

¿Por qué quisiste tratar el tema en forma de docuficción?
Existen documentales muy buenos sobre energía nuclear. A menudo, el tema implica un contenido factual y científico. Pero nosotros queríamos que el espectador de nuestra película pudiera proyectarse, ponerse en el lugar de. Nos parecía evidente que necesitábamos personajes con los que poder identificarnos. Nuestro tema es la potencial desaparición de un país y, en consecuencia, de su cultura. Las preguntas planteadas por esta hipótesis de accidente vienen del ejercicio del pensamiento, pero también están fuertemente ligadas a lo emocional. En este sentido, el modelo de reflexión-proyección y la docuficción nos parecían muy apropiados.

En la puesta en escena, ¿qué desafíos representaba el cambio de la ficción al documental? Este tipo de viaje de ida y vuelta no siempre es evidente…
La pregunta era, por supuesto, central, y nosotros optamos por un corte limpio para evitar toda confusión entre ficción y realidad. También tuvimos que adaptarnos a la situación sanitaria y optar por una solución que nos permitiera grabar las entrevistas a pesar de la pandemia. No somos los primeros en experimentar con esta ida y vuelta entre ficción y documental, pero no es un caso raro. Puedo entender que pueda sorprender el dispositivo, pero la sensación es muy subjetiva.

Háblanos del concepto visual en torno a las intervenciones de los expertos entrevistados. Son acompañados por animaciones 3D que parecen retomar la estética del cine de anticipación o, en todo caso, un estilo tecno-futurista…
Nosotros queríamos un dispositivo sencillo. Habíamos hecho investigaciones gráficas y nos pusimos de acuerdo en un enfoque minimalista. Para ilustrar temas como la desaparición o la radiación utilizamos efectos de glitchs, aberraciones visuales que se identifican con una forma de degradación.

¿Cómo encontraste y elegiste a los especialistas interrogados sobre la amenaza nuclear?
Mi codirectora tiene una experiencia sólida en temas relacionados con lo nuclear y se encargó de esta parte. Ella seleccionó a los interlocutores. El panel de participantes es bastante amplio y cubre diferentes dominios, pero lo sorprendente es que los debates fueron muy transversales. Los expertos no se limitaron a su ámbito de competencia: se expresaron libremente, como ciudadanos que se proyectan en esta situación catastrófica.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del francés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Lee también

Privacy Policy