26/02/2021 - Hemos hablado con el director rumano sobre su tragicomedia de bajo presupuesto, que se proyectó en la edición online de Slamdance de este año

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entrevista: Bogdan Theodor Olteanu
ficha de la película] es la segunda parte de una trilogía planeada por el director rumano Bogdan Theodor Olteanu. La película, la cual se centra en una joven que tiene problemas con sus relaciones y con su sexualidad, tiene el aspecto de un documental, ya que la cámara se mantiene muy cerca de los protagonistas. El espectador se enfrenta a temas como la violencia contra las mujeres, los malos tratos y la rivalidad entre los actores de teatro y del mundo del espectáculo. La película fue seleccionada durante la edición online del Festival de Cine de Slamdance (12-25 de febrero) de este año tras su estreno mundial en el Festival de Varsovia. Hemos hablado con el director Olteanu sobre su inspiración para la historia, su método de trabajo y el concepto estético de la película.

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Cineuropa: ¿En qué te inspiraste para contar esta historia?
Bogdan Theodor Olteanu: Supongo que las historias para las dos primeras películas las saqué del estrato social en el que vivo, compuesto por una mezcla de pequeña burguesía, intentos de bohemios y artistas varios. Los personajes y las tramas son un collage de varias situaciones de las que fui testigo o escuché a mi alrededor.

Hace un par de años, empecé a pensar en la idea de una trilogía, que debía contar con tres protagonistas femeninas veinteañeras distintas y tener lugar en Bucarest, en este entorno que conozco muy bien. Se trata de una generación que está cambiando la forma de ver y sentir la cultura y el espacio público, para bien, espero. Several Conversations About a Very Tall Girl y Mia Misses Her Revenge son las dos primeras partes de la trilogía, y tengo previsto rodar la tercera parte en 2022 o 2023.

También me interesa cómo las nuevas ideas se abren paso en el discurso público. Hay mucho conflicto cuando se intenta hacer coincidir la teoría con la realidad. Los principios que son indiscutibles sobre el papel son a veces difíciles de poner en práctica. Eso es una fuente de problemas, pero al mismo tiempo puede ser cómico. No es la más ligera de las comedias, pero sí divertida.

¿Seguisteis unos parámetros estrictos durante el rodaje o hubo lugar para la improvisación?
Empezamos a ensayar a partir de una explicación detallada y algunas descripciones de los personajes, que fueron la base para desarrollar el guion. Pero no lo utilizamos mucho durante el rodaje, así que los diálogos son en su mayoría improvisados. A veces en parte, a veces completamente. Algunos actores se sienten cómodos con total libertad, otros necesitan un cierto apoyo. El argumento y la estructura general estaban fijados: una secuencia tenía que ir del punto A al B y eso era obligatorio. El camino de A a B solía variar de una toma a otra.

¿Qué significado tiene para ti la película muda que has introducido en tu película y por qué era importante para esta película en concreto?
Es un fragmento de una película realizada en 1908 por Louis Feuillade y Romeo Bosetti. Se titula Une dame vraiment bien y muestra a una dama, una vraiment bien, colocada en diversas situaciones que van desde la admiración hasta el acoso, o lo que hoy calificamos como tal. Se trata de una serie de gags visuales en los que una mujer tiene que responder a lo que los hombres ven, piensan o quieren.

Has elegido dos opciones de cámara, una estática y una cámara en mano que enfatiza el punto de vista de la protagonista. ¿Cuál era el concepto estético que tenías para la película?
La protagonista es muy joven y es actriz. Hay una cierta interpretación en todo lo que hace y busqué una forma de enfatizar el hecho de que, aunque su drama es muy real, su comportamiento suele parecer “escenificado”. No lo hace a propósito, simplemente no puede dejar de actuar. Utilicé la cámara fija y las tomas largas para que el público sintiera que estaba viendo un reality show. En contraposición, la cámara en mano es más viva, más despierta, y muestra el mundo “editado” por Mia.

¿Qué aportaron los actores a los personajes desde su propia perspectiva?
Durante los ensayos, animé a los actores a añadir detalles a sus personajes más allá de lo que aparecía en el guion. La historia sigue siendo la misma, pero los protagonistas podían encontrar nuevas formas de expresarla. Y hay un par de escenas en las que el contenido es muy personal, por ejemplo, cuando comparten historias de audiciones o cuando las chicas juegan a “follar, casarse o matar”.

Al final, los actores aportaron mucho al guion, debido al método de rodaje y a la duración del proceso, Por ejemplo, Ioana Bugarin, la actriz que interpreta a Mia, trabajó durante casi un año desarrollando el personaje. Otros actores participaron en ejercicios de improvisación durante meses antes del rodaje.

(Traducción del inglés por Jordi Lloret)