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VENECIA 2020 Competición

Gianfranco Rosi • Director de Notturno

"Esta película más extrema, porque uno no sabe dónde está"

por 

- VENECIA 2020: Hemos hablado con el aparentemente infatigable documentalista Gianfranco Rosi sobre su cinta a competición Notturno

Gianfranco Rosi • Director de Notturno
(© La Biennale di Venezia/Foto ASAC/Andrea Avezzù)

Para su última película, Gianfranco Rosi pasó tres años en Oriente Medio, una zona asolada por la guerra, buscando vida más allá del frente. El resultado, Notturno [+lee también:
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, compite en el Festival de Cine de Venecia, donde hablamos con este director que parece incansable.

Cineuropa: ¿Cuándo decidiste hacer una película que prácticamente carece de diálogos? ¿Cómo es hablar de ella en las entrevistas?
Gianfranco Rosi: Para mí, es la parte más complicada. Estoy aquí después de tres años grabando la película, sentado y explicándola. Pero también tiene su parte buena porque hablar de la película me obligará a elaborar y, como consecuencia, a comprenderla mejor. Terminé la edición hace dos semanas y no he tenido tiempo de tomar distancia. Las cosas que digo en el transcurso de dos o tres días nunca me las hubiera podido decir a mí mismo hasta ahora, porque no tenía la necesidad. Hice la primera entrevista hace cuatro días. Por la mañana, sentía que mi mente estaba en blanco y pensé que no iba a ser capaz de decir nada. La entrevista iba a durar 20 minutos y duró 15. Me di cuenta de que había una necesidad.

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En mis películas, no hay secretos que quiera mantener ocultos. Está todo en mis 90 horas de material sin editar. Si alguien desea verlo entero, es bienvenido.  

¿Cómo se puede editar 90 horas en 100 minutos?
Trabajo mucho con mi cámara. Espero para conseguir la luz adecuada o para construir las relaciones adecuadas. Encuentro a una persona en Iraq, otra en Kurdistán, otra en el sur de Iraq, otra en Líbano, otra en Siria. Después empiezo a grabar. Trabajo con cada una de esas personas, una a una, y luego vuelvo a verlas más adelante (como un ciclo lento, mientras intento comprender la historia). Cuando levanto la cámara, al principio está muy presente. Después de un rato, a la persona ya no le importa la cámara ni mi presencia, sino que asumen que soy parte de la vida. Eso lleva tiempo y también muchas horas de grabación. Nunca les digo lo que tienen que hacer, quiero saber lo que hacen. Y después tengo que capturar la esencia, como un fotógrafo en un único fotograma; un fotograma donde también me entero de lo que ocurrió antes y hacia dónde se dirige. Si no lo hago, es una mala fotografía. Lo consigo restando y restando, como una escultura de Giacometti, haciéndola más y más delgada… Antes de que se rompa. En cada película que hago, intento dar la menor información posible. Aquí, no doy ningún tipo de información. Esta película es más extrema porque no sabes dónde estás.  

Nunca sabemos dónde estamos. Más que un estado específico es un estado mental.
Sí. El lugar que ves es psicogeográfico, no físico. Se trata de la vida diaria en esas fronteras, son el espacio y el límite de la historia. Justo en el otro lado, hay abuso, destrucción, violencia: puro infierno. Así quería que fuese la película. Fui a varios lugares para encontrar una base común para la historia, y luego la transformé en un estado mental. De todas formas, todas esas fronteras son falsas, establecidas por potencias coloniales. Que también es el motivo de gran parte de este conflicto.

¿Cómo pasaste de Fuego en el mar a Notturno, y cuándo se te ocurrió el título?
Para mí, fue un paso natural, cruzar el agua y ver de dónde viene la tragedia. El título surgió desde el principio. Quizás no sea perfecto, pero a todos los distribuidores internacionales les gusta y lo mantienen. Está en consonancia con lo que transmite la película.

¿Cuándo empezarás a grabar tu próximo proyecto?
Este podría ser el último. Estoy dejándolo todo y ya no tengo tanta energía. Siempre digo lo mismo pero me estoy haciendo mayor. Ahora, quiero amar y ser amado. Pero quizás me enamore de un nuevo proyecto.

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(Traducción del inglés)

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