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VENECIA 2020 Fuera de competición

Nathan Grossman • Director de I Am Greta

“Lo maravilloso es que no puedes fingir estas reacciones, simplemente tienes que empezar a grabar con la cámara”

por 

- VENECIA 2020: Hemos hablado con Nathan Grossman sobre I Am Greta, que ha tenido su estreno mundial fuera de competición en Venecia, y sobre el fenómeno mundial en el que se ha convertido su protagonista

Nathan Grossman • Director de I Am Greta
(© La Biennale di Venezia/Foto ASAC/Giorgio Zucchiatti)

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de Nathan Grossman, estrenada mundialmente fuera de competición en el Festival Internacional de Cine de Venecia, retrata un año memorable en la vida de Greta Thunberg, pues pasa de ser una simple activista medioambiental a ser un fenómeno mundial.

Cineuropa: Comencemos desde el principio, ¿cómo es posible que el viaje de Greta y el de tu película hayan comenzado prácticamente al mismo tiempo?
Nathan Grossman: Un director de cine amigo mío, Peter Modestij, se enteró por Malena Ernman, la madre de Greta, de que su hija haría una protesta contra el cambio climático en las afueras del Parlamento sueco, lo cual podría ser interesante para él. Peter no es realmente un documentalista, así que me lo contó y decidí darle uno o dos días para ver si podía trabajar en un posible corto sobre el activismo medioambiental. El primer día, al principio no lograba encontrarla, pero entonces vi a alguien allí sentada con un cartel. Nada más y nada menos.

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¿Cuándo sentiste que era más grande de lo que pensabas?
Todo despegó bastante rápido fuera del edificio del parlamento. La gente se detenía y le hacían preguntas sobre diferentes cosas, y me di cuenta de lo elocuente que era con sus respuestas. “Ella tiene algo,” comencé a pensar. El gran momento llegó sobre noviembre, cuando había movimientos similares en países como Australia y Bélgica. Antes de eso, era algo poco profesional y bastante local, pero a finales del otoño, sentí que era algo de lo que todo el mundo empezaba a hablar. Por aquel momento, estaba trabajando a tiempo completo, al principio sin dinero, pero más tarde conseguimos el financiamiento.

El documental transcurre desde agosto de 2018 hasta septiembre de 2019. Esto significa que no hay ninguna pandemia de COVID-19. ¿Hablaron de esta circunstancia en particular y cómo afrontarla, o no la trataron?
Claro. En aquel momento no sabíamos lo que nos esperaba a la vuelta de la esquina. Pensamos en cambiar el final y quizás cortar el final e intentar trabajar en este contexto. Pero después sentimos que, ya sabe, habrá un día después del corona y estoy seguro que la crisis medioambiental seguirá ahí. Estará ahí, esperando, y yo quería hacer una película sobre este espacio y tiempo en particular que mostramos en el documental.

¿Cómo fue creciendo tu relación con Greta durante ese año?
Tan pronto como tuve la idea de cómo enfocar la historia, la compartí con ella y tomé todos sus puntos de vista. En cuanto comenzamos a viajar, nuestras conversaciones se estrecharon y forjamos una relación de trabajo más fuerte. Como documentalista, siempre tienes que lidiar con cuestiones éticas de qué grabar y qué no. Fui muy abierto con ella desde el principio. Nunca añadí nada, simplemente la seguí y lo tomé todo de ahí. Siempre traía la cámara para poder captar momentos inesperados, como cuando ella se ponía a bailar. Yo simplemente encendía la cámara y ahí estaba. Un momento muy feliz.

También muestras encuentros de Greta con líderes importantes como Macron, Merkel y el Papa. ¿Te dejaron estar presente dado a la cantidad de reglas y condiciones que les rodean?
Nunca lo sabía de antemano. La mayoría de las veces no sabes si te van a dejar grabar. Podía viajar en un coche eléctrico durante 35 horas con la esperanza de grabar una reunión y entonces… “Detente. ¡No se puede grabar!” Eso era probablemente lo más difícil de este proceso. Al final, yo creo que el porcentaje de un sí/no era de un 50/50. Conseguimos grabar a Macron pero no a Obama. Conseguimos grabar al Papa pero solo desde un ángulo y después se cambiaron a un lugar donde no tenía permitido grabar. Pero me gustó lo que conseguimos al final.

Es genial observar su habilidad de catalizadora en estas situaciones. Ponerla en una habitación con una variedad de líderes poderosos tiene reacciones muy interesantes.
Y lo mejor es que no puedes organizar estas reacciones, simplemente tienes que empezar a grabar con la cámara. Todo el tiempo y energía que le pones a un trabajo así al final vale la pena. Ella es una persona muy divertida y encantadora debido a estas habilidades como catalizadora.

¿Sois amigos ahora?
Hoy en día la consideraría mi amiga, sí.

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(Traducción del inglés por Eva Martínez)

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