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VENECIA 2020 Competición

Nicole Garcia • Directora de Los amantes

“Tengo una especie de fe en la resplandeciente oscuridad del amor”

por 

- VENECIA 2020: La cineasta francesa Nicole Garcia presenta Los amantes, un film noir de calidad que compite por el León de Oro

Nicole Garcia • Directora de Los amantes
(© La Biennale di Venezia / ASAC / Andrea Avezzù)

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, el noveno largometraje de Nicole Garcia, se ha estrenado en la 77ª edición de la Mostra de Venecia. La directora cuenta con tres películas seleccionadas en Cannes (en 2002, 2006 y 2016) y otra en el Lido en 1998. La directora nos habla de su extraordinario film noir interpretado por Stacy Martin, Pierre Niney y Benoît Magimel.

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Cineuropa: En Los amantes, te sumerges por completo en el cine negro, con un guión iniciado por Jacques Fieschi. ¿Por qué te interesaba?
Nicole Garcia: Esta película me autorizaba a estar en el centro del riesgo, de la tensión, del peligro, en los que me gusta observar a los personajes. Incluso cuando sólo hay problemas emocionales, cuando hablamos de la vida misma, siempre hay un peligro que acecha. Una película de cine negro da rienda suelta a esos temas. Jacques Fieschi me decía que iba a ser algo que estaba alejado de mí, que aún no había hecho, pero al final escribí los personajes como en mis otras películas, con los elementos que más me conmueven: en sus ambivalencias, en sus contradicciones. Pues Lisa es todo menos una mujer fatal: está atrapada en las redes, en la ficción que estos dos hombres proyectan sobre ella. Es capaz de amar a un hombre, de dejarse adorar por el otro, de estar atrapada a la vez por ellos y por la influencia de un mundo social que desconocía. En esta película, encontramos un tema que también está presente en todas mis películas: la ruptura y el desacuerdo entre dos mundos sociales que suponen el centro de la humillación.

El tema del dinero es omnipresente: el tráfico de droga de Simon en París, las fortunas establecidas en Ginebra como la de Léo o el lujo en la isla Mauricio.
Ginebra simboliza la presencia fría del dinero en torno a la vida, el denominador común de las personas que se dedican a los negocios. Al principio, con la droga, Simon intenta hacer dinero, pero cuando vuelve a encontrarse con Lisa, está en el estrato más bajo de la escala social, empleado en el hotel de lujo donde ella es una clienta rica. Ahí es cuando Pierre Niney hace que la película tome un giro trágico. Cuando llega a Ginebra, no es nadie, vaguea, está perdido: va más hacia la muerte que hacia el crimen, alejado por Lisa en un hotel para migrantes en la periferia de la ciudad, a la vez muy cerca y muy lejos de los ricos. Él percibe todos los días este alejamiento y Lisa pertenece a otro mundo.

Siempre has preferido lo novelesco al romanticismo.
Tengo una especie de fe en la resplandeciente oscuridad del amor, algo que no tiene nada que ver con la visión tierna del romanticismo, sino algo con lo que puedes lastimarte. En un momento de la película, se dice que Simon es un caballero de la noche.

Se percibe una atmósfera de muerte desde el primer plano. Tres actos. ¿Un aroma a tragedia griega?
Un poco. El origen de la tragedia no se ve al principio, pero llega al final del primer acto, como una separación, una ruptura. Y ese accidente, esa sobredosis, salpica a Simon y a Lisa: limpian el lugar como la escena de un crimen. Por este motivo, en el tercer acto, la muerte de Léo les parece imposible, ya que estaban atravesados por esa primera ráfaga mortífera: un cuerpo tendido en el suelo que contemplan hasta el amanecer. En Ginebra, es algo que les resulta familiar y no tienen elección: Simon está allí, aunque Lisa intenta posponer las cosas.  

La película también explora uno de tus temas favoritos: la búsqueda de la identidad.
Las identidades frágiles. Como esa frase de Pirandello "Come tu mi vuoi" ("como tú me deseas"), Lisa es eso para Simon, y después se convierte en eso para Léo. Yo le deseo que se emancipe de eso, que se libere de esa ficción que los hombres han proyectado en ella. Es verdad que hay narcicismo en Lisa porque es muy guapa, pero es un narcicismo frágil como el de Simon, que es un poco como el Lord Jim de Joseph Conrad: huye. Desde que cometió ese error inicial, irse de un accidente que él mismo provocó, huirá hasta el final. Es conmovedor porque insiste en seguir a Lisa a Ginebra, pero es una gran caída. Nada viene a liberarlo. Los tres personajes narran un mundo: la dureza del mundo contemporáneo en las relaciones sociales, este tipo de brechas, la humillación que hay en esta disparidad, incluso en las relaciones íntimas que muchas veces son así. No logran tender puentes entre estas diferencias, pero conservan el deseo de amar, de vivir.

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(Traducción del francés)

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