31/08/2020 - Hablamos con Alberto Barbera, director del Festival de Venecia, sobre el sistema anti-COVID implementado este año para el certamen

(© La Biennale di Venezia)

El 77º Festival de Cine de Venecia es el primer gran festival internacional de cine que celebra una edición física después de varios meses de confinamiento. Hemos hablado con su director, Albero Barbera, sobre el proceso de selección de las películas, las medidas anti-COVID y los desafíos que afronta la industria cinematográfica.

Cineuropa: ¿Qué impacto ha tenido el confinamiento en el programa de la Mostra?
Alberto Barbera: Hasta mayo, no sabíamos si podríamos organizar un festival. Como de costumbre, comenzamos a visionar películas a principios de marzo, principalmente las obras que también se enviaron a Cannes. No sabíamos si llegarían más películas después de que Cannes cerrase su selección. Nos dimos cuenta de que había muchos títulos que no estarían terminados en junio debido al confinamiento, pero que podrían estar listos para Venecia. Finalmente, pudimos invitar a más películas de las que esperábamos. Contamos con 63 películas entre las secciones de Competición Oficial, Orizzonti y Fuera de Competición. Este año, tenemos menos películas estadounidenses que de costumbre, pero muchas otras que vienen de India, Brasil y, por supuesto, de toda Europa. No nos hemos visto obligados a renunciar a ser un escaparate del cine global.

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¿Habéis programado menos películas debido a las limitaciones de aforo en las salas de cine?
Por supuesto. Tenemos que respetar todas las pautas y protocolos de las medidas anti-covid. Por ejemplo, la capacidad de los teatros se reduce al 50%. Eso significa que tenemos que proyectar las películas varias veces para que todas las personas puedan verlas. Decidimos reducir el número de secciones este año, como la selección Scofini, y aceptamos la invitación de Il Cinema Ritrovato de Bolonia para albergar la sección Venice Classics, compuesta por películas restauradas. La única sección que presentaremos íntegramente en línea es la competición de realidad virtual.

¿Hay una limitación del 50% de aforo en todos los cines italianos?
Depende del estado y también de la región. Un aforo del 50% significa que por cada asiento ocupado hay que bloquear otro a la izquierda y a la derecha, para que los asistentes no tengan compañeros de asiento. Todo el mundo debe llevar mascarilla al entrar en la zona del festival y mantenerla puesta todo el tiempo. Hacemos controles de temperatura a todos los que acceden al área del festival solo una vez. No queremos que alguien se contagie por estar demasiado cerca de otros asistentes. Después de cada proyección, también higienizamos el teatro y los asientos. Tenemos un protocolo muy estricto para que todos los que asistan al festival se sientan seguros y disfruten del evento sin demasiadas preocupaciones.

Debido a la reducción de asientos, este año tendremos dos cines al aire libre en el Lido y en el jardín de La Biennale en Venecia. También volveremos a proyectar todas las películas del festival en tres salas de unos multicines de Venecia, y otras dos en Mestre.

¿Será necesario reservar las entradas online?
Totalmente. Las personas acreditadas también deben reservar sus entradas online para cada proyección. Sin una reserva de asiento, no se les permite acceder al teatro. Esta es una medida de seguridad. En caso de que alguien caiga enfermo, debemos verificar e informar a todas las personas que han estado cerca en el teatro.

Afortunadamente, la mayoría de las delegaciones invitadas a participar con sus películas están dispuestas a venir. Tan solo unos pocos, de países como Brasil o India, no tienen permitido viajar a Italia. Todas las personas de fuera del espacio Schengen [leer más aquí] deben presentar una prueba con resultado negativo antes de viajar, y deben hacer una segunda prueba cuando llegan a Venecia. Si el resultado es negativo, pueden participar en el festival.

¿Cuántos visitantes se esperan este año en el festival?
Creemos que el número de acreditaciones se reducirá entre un 40% y un 50%, pero esto hace que el festival sea más seguro. Hay mucha curiosidad y expectación a nuestro alrededor, porque somos el primer festival, y uno de los pocos, que tendrá una edición física este otoño. Telluride se vio obligado a cancelar su edición, Toronto será mucho más pequeño que de costumbre, con solo 50 películas y sin mercado. En Nueva York, solo habrá proyecciones al aire libre y menos películas de lo habitual.

Quizás seamos el único gran festival que se lleve a cabo este otoño, y queríamos ofrecer una muestra de apoyo y solidaridad con la industria cinematográfica. No podemos permitirnos permanecer encerrados por más tiempo. Necesitamos reabrir los teatros, con todas las medidas de seguridad, por supuesto.

¿Habrá suficientes películas de Hollywood?
Entiendo las preocupaciones de los productores. Consideran que es un riesgo estrenar su película cuando no todos los cines están abiertos, y alguna gente todavía tiene miedo de ir a las salas. Sin embargo, veo otro riesgo si esperamos un año más para estrenar una película, porque necesitamos buenos títulos cuando reabran los cines. El público no tendrá un estímulo para volver al cine después de pasarse meses viendo películas en su casa. Es un riesgo esperar otro año en esta situación. ¿Por qué debería la gente retomar sus viejas costumbres después de un año, o un año y medio, y renunciar a la comodidad de ver películas en casa? La mayoría de las distribuidoras esperan el momento adecuado para estrenar sus películas, pero ese es un riesgo que podría perjudicar a todo el sistema de distribución, especialmente a las salas de cine.

(Traducción del inglés)