29/09/2019 - Elisabetta Ferrando trabaja en los proyectos pedagógicos y culturales de la Mostra de Venecia y el Festival de Giffoni (Arca CinemaGiovani), así como asesora de educación del Biografilm (Biografilm School)

Elisabetta Ferrando trabaja como directora de proyectos educativos y culturales en el Festival de Cine de Venecia y el Festival de Cine de Giffoni  (Arca CinemaGiovani), así como asesora de Educación Cinematográfica para el Festival Biografilm (Colegio Biografilm).  

Cineuropa: ¿Podrías contarnos un poco acerca de tu papel en los festivales para los que has trabajado?

Elisabetta: Me encargo de los aspectos culturales y educativos. Yo siempre propongo proyectos y sigo su desarrollo en realidades diferentes. Por ejemplo, en el Festival de Cine de Venecia, el Festival de Cine de Giffoni, y el Festival de Cine de Fiuggi, he colaborado con una asociación cultural llamada “Arca Enel” (relacionada con los empleados de Enel), con los que he podido llevar a cabo el proyecto “Arca CinemaGiovani”. Este proyecto se ocupa de distintas realidades. En tanto que tengo la oportunidad de trabajar únicamente con menores de dieciocho en los Festivales de Cine de Fiuggi y de Giffoni, en Venecia solo trabajo con adultos. Sin embargo, no hay cooperación con ninguna asociación cuando trabajo en el Festival Biografilm porque el proyecto mismo es parte del festival.

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C: ¿Desde un punto de vista práctico: cómo organizas tus proyectos?

E: Yo no soy la persona responsable de los aspectos prácticos. En Venecia y en Giffoni necesito apoyo con el tema logístico, por ejemplo para encontrar un lugar donde podamos reunirnos y desarrollar nuestras actividades. También la ayuda de alguien que se encargue de reunir el equipo para hacer los vídeos. Yo me enfoco más bien en el contenido de los proyectos y las actividades, a las cuales hago un seguimiento hora tras hora, día tras día. En cada festival, me gusta trabajar día a día. 

C: ¿Cuáles son las actividades que consideras más importantes?

E: Básicamente, hay dos actividades que considero muy importantes: llevar a los niños a ver películas al cine (y después dirigirles hacia un diálogo) y hacer algo de trabajo práctico.  Como he dicho antes, después de la película hacemos una mesa redonda. Este aspecto es muy importante, especialmente con los más jóvenes. Se han acostumbrado a ver películas solos (en casa, en pijama, o en Netflix), así que no perciben el cine como una experiencia compartida. Han perdido ese lado colectivo y es importante que lo adquieran de nuevo.

La otra actividad consiste en darles una tarea práctica: ¿cómo podemos hablar sobre la película de una forma alternativa? En cada festival, les hago ver videos cortos: anuncios, noticias o simplemente comentarios de videos donde tengan que explicar su experiencia haciendo entrevistas, encuentros de cine, o simplemente hablar sobre la película. El objetivo es encontrar una forma de relatar lo que están viviendo.

C: ¿De qué manera son importantes las conferencias en tus proyectos?

E: El concepto de conferencia es muy interesante, y bastante útil para la audiencia más joven.

Conocer directores o gente del cine significa escuchar un testimonio directo, y esto a veces resulta más útil que leer un libro o un manual. Algunos invitados se muestran partidarios de mantener un diálogo con la audiencia, y así consiguen transmitir su conocimiento, otros en cambio tienen más dificultades,; pero, en cualquier caso, las conferencias son una experiencia muy importante en mis proyectos. En el Festival Biografilm estamos sujetos a los invitados y su agenda para poder organizar conferencias.

C: Respecto a la agenda del día a día, ¿cómo lo haces?

E: Antes del festival, preparo un borrador del programa de reuniones y actividades. Después, reinventamos la agenda día a día (Venecia es un torbellino).

Respecto a los videos cortos (subidos a You Tube), concierto un plan con los estudiantes. Para reuniones y entrevistas, me pongo en contacto con las oficinas de prensa con anterioridad o a veces simplemente las contacto directamente una vez allí. Obviamente, estamos atados al programa del festival, pero a menudo ocurren cosas no planeadas. Por ejemplo, podría suceder que mis estudiantes no puedan entrar en la sala de cine porque hay una cola muy larga, y si había previsto una reunión para esa película, me veo obligada a cancelarla.

Es necesario encontrar una forma de organizar la agenda lo mejor posible, intentar predecir si podría ocurrir algo inesperado, tratar de fijar un horario, y adaptarse a lo que venga. De todos modos, yo siempre conozco el programa del festival antes de que empiece.

C: En tu opinión, ¿qué es lo importante a transmitir a los estudiantes con esta experiencia?

E: Sobre todo, que el cine es un arte. Sentir pasión por el cine, interesarse por él, formar parte de un festival que enriquece a la gente tanto a nivel humano como intelectual. Los estudiantes que participan en un festival sienten que son parte de un sistema, viven dentro de este fantástico mundo durante un tiempo, y aprender a ver una película como es debido y luego comentar sobre ella.

Es una manera tangible de sentir este mundo y conseguir una experiencia que las universidades y las escuelas (aunque muy importantes en este sentido) no pueden ofrecer.

Los festivales nos recuerdan que el cine existe como un ritual social colectivo, algo que compartes con otros, y que no puede ser separado de ese concepto.

En un festival, el cine se vive.

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(Traducción del inglés)