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CRACOVIA 2020

Anna Koch, Julia Lemke • Directoras de Glitter & Dust

"Está de moda ser una cowgirl en estos momentos"

por 

- Hemos hablado con Anna Koch y Julia Lemke, las directoras de Glitter & Dust, seleccionada en el Festival de Cracovia, y nos cuentan que no es el primer rodeo en el que participan

Anna Koch, Julia Lemke  • Directoras de Glitter & Dust
(© Carolin Seeliger)

Las directoras alemanas Anna Koch y Julia Lemke demuestran en su documental Glitter & Dust [+lee también:
tráiler
entrevista: Anna Koch, Julia Lemke
ficha de la película
]
, que se estrenó a nivel internacional en el Festival de Cine de Cracovia de 2020, que incluso las cowgirls pueden estar tristes, pero eso no les impide montar toros.

Cineuropa: ¿Cómo descubristeis a estas chicas? Ver al principio de la película a una niña de 9 años montada en un toro es una imagen muy impactante.
Julia Lemke:
Vimos una imagen por internet de una chica que se subió encima de una cabra y que le ató las patas. Nos impresionó porque no es muy habitual ver a una niña de 9 o 10 años dominando a un animal, ya que lo usual sería que lo acariciara o le pusiera un lazo. Esta relación tan impactante no es algo que se vea todos los días. No obstante, una vez en marcha, encontramos a más cabras y a más niñas. Esto en Estados Unidos no es nada, ¡pero en realidad lo es!

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No es un ambiente en el que haya igualdad de condiciones. Tal y como se observa en Miss Rodeo América, hay siete competiciones de rodeo profesional para los hombres y tan solo una competición para las mujeres, pero aun así pueden participar en todas las competiciones. 
Anna Koch:
Se suelen asociar cualidades que se consideran masculinas a la imagen del cowboy, tales como la fuerza, el coraje o la determinación, así como estar solo junto al fuego o dominar las fieras salvajes. Cuando una niña o una mujer intenta demostrar que tiene las mismas cualidades, se considera que es una “marimacho” insolente, así como una oveja negra a la que no puedes controlar y, de pronto, todo tiene connotaciones sexuales. Que estas chicas afirmen que también pueden hacerlo, que quieren participar en ello y que pueden hacerlo suyo, aterra a mucha gente. Hay categorías en las que está bien visto que participen, como atar cabras o la carrera de barriles, pero participar en competiciones donde predominan los hombres, como es el caso de la monta de toros o el lazo, para reclamar un trozo de la tarta, es un auténtico acto de rebeldía.

¿Os sorprendió la reacción de sus familias? Mostráis enfoques diferentes: desde un padre que ha participado en este tipo de competiciones y conoce sus riesgos, a otro padre que admite abiertamente que hubiera preferido tener un hijo.
J.L.:
Con respecto al padre que quería tener un hijo, cabe mencionar que su hija no monta toros. Nunca lo permitiría. Tiene la visión clásica de que un hombre es el que participa en los rodeos. La mayoría de los hombres no quieren que las chicas se hagan daño; quieren protegerlas de ello (o al menos es lo que dicen). Es una excusa. No obstante, las chicas hicieron que la mayoría de los padres que conocimos cambiaran de idea. Ahora las apoyan mucho y están orgullosos de ellas. Ahora ven por todo lo que tuvieron que pasar para hacerse un hueco en el ruedo.

Es empoderador ver que una pequeña cowgirl lleva un cinturón que dice: “Nunca asustada”. ¿Cómo conseguisteis que las niñas se abrieran?
A.K.:
Hace tiempo, hicimos una película en Alemania Oriental [Win by Fall] sobre jóvenes luchadoras que deseaban convertirse en atletas olímpicas, y la gente nos preguntó lo mismo. En realidad, no tenemos ninguna estrategia. Cuando elegimos a los protagonistas, los escogemos por intuición. No disponíamos de mucho tiempo para estar con las niñas (cuando vienes de Alemania, el tiempo en Estados Unidos es valioso), así que todos nos lanzamos a la piscina. Con Ariyana tuvimos una conexión instantánea; se notaba que era cordial gracias a la educación que había recibido. Por otro lado, las chicas nativas al principio desconfiaban: “¿Qué están haciendo estas mujeres blancas?” Cuando grabas una película con niños, ellos se abren cuando quieren, y tienes que estar de acuerdo con ello.

Ahora que ya no estáis con las niñas, ¿se les están abriendo puertas hasta llegar a la Organización Profesional de Jinetes de Rodeo?
A.K.:
Las puertas se están abriendo. Se han publicado artículos sobre mujeres que son jinetes de rodeo en la revista Teen Vogue y en la actualidad está de moda ser una cowgirl. Puede tratarse tan solo de una moda, pero esto puede ayudar a visibilizar a estas chicas y a que no se les desprecie al participar en este tipo de competiciones. Por supuesto que esperamos que sea más que una ola, que rompe y desaparece. Asimismo, para ellas el empoderamiento femenino todavía está en pañales. Cuando vuelven del rodeo, van a la cocina y sus hermanos están tirados en el sofá. Eso nos sorprendió. “Ha hecho el mismo trabajo que él, ¿y ella es la que también tiene que preparar la comida?” Están cambiando las cosas y el entorno donde viven, pero todavía queda mucho por hacer.

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(Traducción del inglés por Patricia Caravaca Blasco)

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