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Francia / Luxemburgo / Bélgica

Christian Volckman • Director de The Room

"Pude introducir algunas ideas como la de los laberintos mentales, en donde está el enigma del alma humana"

por 

- El director francés Christian Volckman habla sobre su transición a la ficción con The Room, el cine de género y las reticencias hacia él en Francia

Christian Volckman  • Director de The Room
(© Condor Distribution)

Christian Volckman, conocido por su película de animación Renaissance [+lee también:
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, ha dado un giro hacia la ficción fantástica con The Room [+lee también:
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. La coproducción entre Francia, Bélgica y Luxemburgo, cuyo estreno en cines el 25 de marzo fue cancelado debido al confinamiento impuesto por la crisis sanitaria, ha conseguido poner en marcha los procesos excepcionales derogatorios para estrenarse directamente en VOD a través de Condor Distribution.

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Cineuropa: ¿Por qué quisiste pasarte a la ficción con The Room después de tus inicios en la animación con Renaissance y varios años de ausencia?
Christian Volckman: La creación de Renaissance me dejó agotado porque la técnica precedía a la energía primaria, a la necesidad de crear. Después, quería pintar. Al mismo tiempo, empecé a reflexionar sobre lo que significaba escribir guiones, un ejercicio cuya importancia no había llegado a comprender. Estaba más centrado en la imagen, pero al final, lo importante del cine es lo que se narra. The Room era una forma de avanzar hacia un yo más personal, y el deseo de crear una película fantástica me hizo darme cuenta de que este género me gustaba mucho. En Francia no es fácil porque es un género rechazado, hasta denostado, como la literatura de género que se considera popular. Sin embargo, muchos cineastas maravillosos como Kubrick o Cronenberg han dado al género obras reconocidas. He observado a los maestros y he explorado con detenimiento las obsesiones de los cuentos infantiles, de las fábulas en general, de algunos autores franceses como Balzac, de cineastas como Franju, etc.

Bajo la apariencia “lúdica” de la película, hay varias capas: la creación, el materialismo, la pareja, la educación, etc.
Uno de los temas que más me interesaban era la pareja contemporánea y su relación con el materialismo. Bucear en la intimidad de las personas y en las pulsiones escondidas revela otros temas secundarios, como la cuestión de la humanidad, del futuro de nuestra sociedad, etc. Podemos contar muchas cosas con tres personajes en una casa, aunque yo apelo a la fantasía para ampliar las posibilidades. Con esta habitación que funciona como la lámpara de Aladdín, yo podía introducir nociones como el laberinto mental: el misterio de la mente humana. Se dice que son conexiones neuronales, la electricidad que se pasea por una tubería como si fuese un superordenador. Pero son conceptos, la realidad es que nosotros tenemos pensamientos que vienen y van, necesidades cuyo origen podemos conocer si las psicoanalizamos, pero todo sigue siendo un gran misterio interesante de observar. La habitación es como la entrada al cerebro de una pareja, un reflejo de quien lo habita. 

Juegas más con los giros que con el miedo a la propia habitación.
Yo quería que esta habitación fuese neutra, que la casa fuese neutra. Son los personajes quienes arrastran su equipaje y sus traumas al interior de este sistema que supone una revelación. Quería sentar las bases clásicas del género y después alejarme por completo, hacer entrar al espectador poco a poco en referencias conocidas antes de sumergirlo en algo más delirante con esta casa dentro de la casa, esta historia dentro de la historia, este reflejo, esta entrada en la mente de los personajes. Había que mantener el equilibrio entre realismo y fantasía, y eso es muy difícil de conseguir. No sé si lo logré pero intenté reflexionar sobre ello para mantener este anclaje en la realidad y trabajar al mismo tiempo en proyecciones del imaginario.

¿Por qué una película en lengua inglesa?
Yo quería que la película circulase y la lengua inglesa permite traspasar fronteras con facilidad. También teníamos el problema de que en Francia hay un rechazo masivo de los productores hacia las películas de género. Quizás eso cambie con las plataformas, no lo sé, pero ampliará las posibilidades. No era una decisión fácil de tomar porque empeoraba el proceso, pero en Europa tenemos la posibilidad de dirigirnos a productores de otros países que puedan estar interesados en esta temática.

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(Traducción del francés)

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