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MONS 2020

Mehmet Akif Büyükatalay • Director de Oray

"Los humanos son demasiado complejos para elegir entre dos opciones; debemos aprender a combinar diferentes identidades"

por 

- Hemos hablado con el director alemán de origen turco Mehmet Akif Büyükatalay sobre su película Oray, ganadora del Premio Cineuropa en el Festival de Mons

Mehmet Akif Büyükatalay  • Director de Oray

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, dirigida por el cineasta alemán de origen turco Mehmet Akif Büyükatalay, ha ganado el Premio Cineuropa en la 35º edición del Festival de Mons. Se trata de una ópera prima con una calidad inusual, que cuenta con un gran Zejhun Demirov en el papel protagonista. La trama aparentemente simple de la película conduce a una exploración sutil de numerosos temas relacionados con las comunidades de inmigrantes musulmanes en Europa. Cineuropa ha hablado con el director acerca de su obra.

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Cineuropa: ¿Cuál fue tu motivación principal para hacer Oray?
Mehmet Akif Büyükatalay:
Al comienzo de la película, el protagonista dice que a veces tenemos que elegir entre el infierno y el paraíso. Creo que el ser humano es demasiado complejo para elegir entre dos opciones; debemos aprender a combinar diferentes identidades. Esta es la idea más importante que quería transmitir.

¿La película tiene algún elemento autobiográfico?
Oray es un trabajo muy personal, pero no es autobiográfico. Nunca he tenido que elegir entre la religión y mi esposa. Tampoco conozco a nadie que haya pronunciado la fórmula de divorcio que utiliza Oray contra su mujer. Sin embargo, la sensación de alienación en el país fue algo muy personal para mí.

¿Cómo encontraste al actor protagonista?
La búsqueda del actor principal llevó mucho tiempo. Encontramos a Zejhun Demirov después de un año. Él también es una persona religiosa, o al menos intenta vivir de forma piadosa, e incluso estuvo con los salafistas durante un tiempo. Trasladamos la comunidad desde Hagen, el lugar donde yo crecí, hasta Colonia. Por esa razón también aparecen mi padre, mi hermano y mis primos. Quería mostrar un sentimiento de familiaridad y una intimidad casi homoerótica entre los personajes.

¿Se podría decir que la película es una crítica sobre el poder manipulador que tiene la religión?
Depende del público. Mucha gente ha dicho que es una película de propaganda para promover el Islam. Por el contrario, otros aseguran que estoy criticando la religión. Paradójicamente, la extrema derecha alemana y los islamistas adoptaron la misma posición, argumentando que el Islam no es compatible con la democracia.

Mi intención no es juzgar, sino presentar los hechos y darle al espectador la libertad de interpretar la película en base a su propia experiencia. Quería mostrar la dinámica de una comunidad. Puedes cambiar el tema del Islam por los hooligans del fútbol o las comunidades homosexuales. También hubo un miembro de los Testigos de Jehová que me dijo que se veía representado en la película.

Burcu [la esposa de Oray] parece una mujer más avanzada, más independiente.
La comunidad que se muestra en la película no representa a los 3,5 millones de musulmanes que viven en Alemania. Hay muchas comunidades diferentes, y cada una puede tener una interpretación diferente del Islam. En lo que respecta al papel de la mujer, es un tema muy discutido en la comunidad musulmana en Alemania, ya que actualmente hablamos de la tercera generación de inmigrantes. Esto significa que la clase trabajadora se convierte poco a poco en clase media y cada vez hay más musulmanes con acceso a educación superior. Cada vez las mujeres son más independientes.

¿Qué directores te han influenciado?
Los hermanos Dardenne han sido una gran inspiración para Oray, pero también el neorrealismo italiano, Rainer Werner Fassbinder y el cine rumano. En Rumania hay un interés por expandir el medio cinematográfico a nivel formal. Desde un punto de vista más general, considero a Pasolini un héroe y un verdadero modelo a seguir. Su cine parte del realismo y se vuelve cada vez más estético, pero sin olvidar nunca la dimensión política.

Después de ganar el premio a la Mejor Ópera Prima en la Berlinale, has recibido muchas propuestas de grandes estudios de Hollywood e incluso de Netflix. ¿Por qué los rechazaste?
Porque quiero seguir trabajando con libertad y hacer las películas que me gustan. La segunda película es siempre la más difícil.

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(Traducción del inglés)

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