29/09/2019 - German Films entrevistó a Marco Kreuzpaintner para echar un vistazo a su carrera mientras prepara un buen número de estrenos internacionales de su última película, El caso Collini

A todos nos hacen falta unas vacaciones de vez en cuando, pero pocos se las han ganado en el verano de 2019 tanto como Marco Kreuzpaintner . “Por primera vez en dos años, puedo pensar en paz”, se ríe el director al teléfono desde Mallorca, y recuerda cómo de estresantes, pero sobre todo cómo de productivos, han sido los últimos 24 meses.

No fue hasta el otoño pasado, por ejemplo, que se estrenó la serie Beat en el servicio de streaming Amazon Prime. Kreuzpaintner no solo tuvo la idea para el thriller ambientado en la vida nocturna de Berlín, sino que también dirigió los siete episodios él mismo. “A diferencia de muchos compañeros de profesión, ni siquiera tenía la idea para la serie lista en un cajón cuando me preguntaron”, recuerda a sus 42 años. “Simplemente porque no me tomé suficientes descansos entre proyectos para escribir una. Pero, por usar una comparación literaria, había mucho interés en una novela larga en lugar de un relato corto para variar”. Se anunció esta primavera que no habrá segunda temporada. Pero el hecho de que la serie ganara el prestigioso premio Grimme debería seguir causando gran satisfacción a su creador.

Kreuzpaintner está por lo menos igual de orgulloso de su último largometraje, El caso Collini [+lee también:
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entrevista: Marco Kreuzpaintner
ficha de la película], por el que, como él mismo apunta, orgullo no es la palabra adecuada para describir el placer que obtiene de sus proyectos. Fue capaz de ganarse a la estrella internacional Franco Nero para el papel protagonista en la adaptación cinematográfica del bestseller de Ferdinand von Schirach , y también dio al divo de la comedia Elyas M’Barek una nueva imagen como abogado de oficio. Hasta el momento, ninguna producción alemana ha atraído a más espectadores a los cines de Alemania en 2019. “El hecho de que hayamos probado con esta película que hasta un drama legal basado un caso histórico puede funcionar en las salas si se produce y presenta debidamente con un reparto destacado es lo que me hace más feliz”, dice para que conste. “Quizás les dé esperanzas a aquellos que tienden de otro modo a ser pesimistas sobre el futuro de la industria”.

El punto de vista de Kreuzpaintner sobre la industria cinematográfica alemana y los gustos del público siempre ha diferido un poco de la de muchos de sus compañeros. El aire nuevo, también influenciado por hábitos de visionado estadounidenses, que trajo consigo al cine alemán a la edad de 20 años recibió atención. El trabajo de Kreuzpaintner ha sido recibido casi mejor en el extranjero que en su país de origen: Summer Storm [+lee también:
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ficha de la película] no solo se estrenó en Toronto, sino también en salas en Estados Unidos y Corea del Sur. Su compatriota Roland Emmerich resultó ser un fan destacado, que rápidamente tomó a su joven colega bajo su ala como mentor y es aún hoy un amigo cercano. Kreuzpaintner, con el soporte de Emmerich como productor, finalmente debutó en Hollywood en 2007 con Trade [+lee también:
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ficha de la película], un drama sobre el tráfico de personas que se convirtió en la primera película de la historia en estrenarse en una Asamblea General de las Naciones Unidas.

Desde entonces, Kreuzpaintner ha mantenido un ritmo imparable de trabajo casi constante bajo el lema “mi lugar de trabajo en mi lugar feliz”, tal como lo describió en Instagram el año pasado. “Cuando me interesa un proyecto, normalmente me digo: ve a por ello, quién sabe qué posibilidades habrá en unos años”, bromea el director, que ocasionalmente colabora en telefilms o anuncios y ha soñado desde hace mucho con una película biográfica sobre Rainer Werner Fassbinder. “Además, la siguiente película siempre es la más importante. Pensar en el futuro, creo que es saludable”.

Así que no se plantea unas vacaciones largas, ni siquiera en el verano de 2019. No solo tiene estrenos en cines en el calendario para El caso Collini en Francia, Reino Unido, Israel, Japón y Países Bajos. En Inglaterra, donde Kreuzpaintner se ha asentado por lo menos provisionalmente, el trabajo en una nueva serie (que aún no ha sido anunciada oficialmente antes del cierre editorial) empezará pronto. Tal como hizo en Londres, recientemente ha encontrado a un agente en los Estados Unidos con vistas a proyectos en lengua inglesa. Sin embargo, esto no significa darle la espalda a su hogar, como enfatiza con sus comentarios finales “preferiría una producción internacional conectada con Alemania de algún modo. Y ya estoy trabajando en algunas cosas”.

En colaboración con

(Traducción del inglés por Angélica Ramos)