30/09/2019 - Aunque no ha podido acudir a San Sebastián, hemos charlado con el cineasta sevillano Paco Cabezas, que ha presentado en el festival, en la Gala RTVE, su quinta película, Adiós

Paco Cabezas está al otro lado del teléfono, y del mundo: en Los Ángeles. Sus obligaciones profesionales allí le han impedido acudir al 67º Festival Internacional de Cine de San Sebastián para presentar su nuevo film, Adiós [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Paco Cabezas
ficha de la película], un tenso y trágico thriller rodado en su ciudad natal, Sevilla, con un reparto encabezado por Mario Casas, Natalia de Molina y Ruth Díaz.

Cineuropa: ¿Cómo se vive un festival como éste a 10.000 kilómetros de distancia?
Paco Cabezas: Es raro, porque, debido a la diferencia horaria, hice ayer a las tres de la madrugada la rueda de prensa por Skype. Me ha dado pena, porque me hacía una ilusión increíble, pero bueno, han estado ahí todos los actores presentando la película. Para mí, estrenar una película en San Sebastián es lo más, pero es curioso: peleas toda la vida por estas cosas y, de repente, por estar rodando aquí en Hollywood, no puedes viajar a donde tienes el corazón. La vida es muy irónica a veces.

Adiós, entre otras, habla de lo mucho que cuesta decirlo o de que no nos despedimos definitivamente de alguien hasta que no tenemos todo bien cerrado con esa persona que se va.
Sí, cuando leí el guion le di muchas vueltas y hasta que no llegamos hasta la última escena no me di cuenta de por qué se titulaba así. Es una película sobre redención y sobre la manera de encontrar la manera de decir adiós a los seres que se van. También tiene que ver con mi casa, Andalucía y el flamenco: las canciones, saetas y soleás que he oído en mi vida hablan de qué hacer con ese dolor que se te queda dentro después de una tragedia.

Como en una obra de Shakespeare, contiene traición, muerte, dolor, familia…
Son los grandes temas shakesperianos. Siempre me ha gustado el autor inglés, desde que estudié en la escuela de teatro, me ha obsesionado: él, Lorca y la Andalucía más profunda se dan la mano, y el mundo gitano trata también esos temas, muy cercano a la sangre y a la tierra. Por eso he metido elementos poéticos y alegóricos en la película –como las palomas volando o los galgos corriendo- pero realmente están allí, pues cuando localizamos en el barrio de las 3.000 viviendas de Sevilla, había muchos animales. Hay un elemento surrealista en la realidad de los barrios más callejeros de Sevilla.

Siendo tú un andaluz alegre, chistoso y sonriente… ¿Has plasmado en Adiós el lado oscuro que todos tenemos?
Mi manager aquí, en EEUU, siempre me dice que los directores de comedia que él representa son unos amargados y depresivos, mientras los directores de thriller, terror y violencia son gente feliz: creo que plasmamos lo más duro de nosotros en el cine, pero he intentado incluir asimismo notas de humor sutiles en el film.

Adiós recuerda por momentos al cine “quinqui”: ¿has vuelto al extrarradio?
Sí, claro. La película que me empujó a hacer cine fue Malas calles, de Scorsese, y luego descubrí a Eloy de la Iglesia: un cine que ha marcado a una generación y que luego se quedó de lado, en el olvido. Yo respeto mucho al espectador y aunque le haga sufrir con una historia durante dos horas, quiero entretenerle y que se enganche a una trama que le coja de la mano y no le suelte. El cine que me gusta está hecho de carne y emoción, no aburre, como ese cine más callejero.

¿Cómo ha sido este regreso de Paco Cabezas al rodaje en España con Adiós?
La mejor combinación para mí está siendo filmar series americanas y cine independiente en España, donde aún se aprecia y apoya la figura del autor. Tengo la misma libertad en Adiós que en Penny Dreadful: City of Angels, de la que estoy rodando el capítulo piloto. En la vuelta a casa sí ha habido un componente emocional y, aunque no hemos tenido gran presupuesto, me he traído todos los trucos para rodar una redada policial sacándole el máximo partido, por eso la película parece tan espectacular, porque vengo muy experimentado.