06/09/2019 - VENECIA 2019: Cineuropa habló con el director español Rodrigo Sorogoyen sobre su largometraje Madre, que se proyectó en la sección Orizzonti

Rodrigo Sorogoyen estudió escritura de guion en la Escuela de Cine y Artes Audiovisuales de Madrid. A los 25, codirigió 8 citas. En 2011, cofundó Caballo Films junto con tres socios, además de escribir y dirigir Stockholm [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película]. Que Dios nos perdone [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Rodrigo Sorogoyen
ficha de la película], el tercer largo de Sorogoyen, fue nominado a siete Goya, y su corto Madre, a un Óscar. Ahora amplía ese corto con el largo Madre [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Rodrigo Sorogoyen
ficha de la película], que se proyecta en la sección Orizzonti del Festival de Venecia.

Cineuropa: Tu corto nominado al Óscar Madre se incluye íntegramente al comienzo del film. Luego saltas una década hacia el futuro. ¿Por qué?
Rodrigo Sorogoyen: El corto comenzó como un ejercicio cinematográfico que resultó ser todo un éxito. Queríamos continuar la historia de esta madre que había pasado por esa profunda tragedia.

Cuando pasan los diez años, la cámara se mueve como una ola. ¿Era esa tu idea?
Por supuesto: el uso de la cámara era clave, y no quería ser agresivo en el estilo de la película. Cada movimiento tenía que ser suave, porque la historia ya era lo bastante agresiva.

La película recuerda a Harold y Maude; ¿te inspiraste en esa cinta?
Puedo entender la comparación. Estábamos pensando en películas, y cuando piensas en una relación como esta, una mujer mayor con un niño, esa película viene a la mente. Quizás solo nos gusta esa película porque somos cinéfilos; no es una fuente de inspiración para esta película. Pero sí que la teníamos en mente.

¿Dirías que esta es una historia de crecimiento tradicional de un adolescente, si la miramos desde la perspectiva del joven?
El arquetipo del joven que se convierte en hombre es muy interesante. Puedes jugar con el actor. Al principio, escribimos el guion en dos partes, una desde el punto de vista del niño, y la otra, desde el de la madre. En el montaje, quitamos todas las escenas del chico con su familia porque su personaje solo necesitaba unas pocas escenas para ser retratado claramente, mientras que el de ella era mucho más complicado.

No sabemos lo que le sucede al niño de seis años. Suponemos que es violento, pero ¿es más violento e incómodo mostrar una relación tabú en la actualidad?
Totalmente. Tienes razón, porque da la sensación de ser mucho más violento. Dos personas que se quieren, ¿qué tiene de malo? A la sociedad occidental no le gusta esto. En cuanto ves a una mujer de 40 y un chico joven, hay algo que no funciona. Queríamos mostrar esto y provocar una reflexión en la gente.

La mujer en una casa aislada, el bosque, la playa… ¿Por qué empleaste estas localizaciones?
Pues la ambientación y las localizaciones provienen del corto. Si hubiéramos ido a Biarritz y no nos hubiera gustado, habríamos cambiado de localización. Pero eran fantásticas y fascinantes, y al mismo tiempo, podían ser un desierto. Podían ser dos cosas al mismo tiempo, así que creo que era la localización perfecta para la película. Hay mucho poder en la playa y el océano, y todo ello entra en sintonía para crear esta belleza.

(Traducción del inglés)