20/05/2019 - CANNES 2019: Hablamos con el danés Nicolas Winding Refn sobre su violenta serie de Amazon Too Old to Die Young, protagonizada por Miles Teller, proyectada en Cannes antes de su estreno el 14 de junio

(© Scott Garfield/Amazon Studios)

La nueva serie de Amazon, Too Old to Die Young: North of Hollywood, West of Hell, presentada fuera de competición en el Festival de Cine de Cannes, muestra el lado oscuro del director danés Nicolas Winding Refn. En ella, un policía (Miles Teller) desciende a los bajos fondos con único objetivo: corregir algunos de los errores que presencia a diario. Pero esta vez puede lograrlo.

Cineuropa: Las historias policíacas suelen tener diálogos rápidos, pero la tuya no. ¿Por qué optaste por un desarrollo lento?
Nicolas Winding Refn: Vivimos en un mundo muy estresante y parte de la función del arte debería ser desestresarnos. Curiosamente, la calma es algo que a mucha gente le incomoda, tanto experimentarla como observarla. Pero la idea era hacer una película que tuviese un ritmo diferente al de nuestra vida cotidiana. Me pareció que era más interesante optar por lo opuesto a las películas tradicionales. Los espectadores no pueden captar la información tan rápido, pero a mí me parece surrealista esta realidad binge-watching. Si puedes consumir esa cantidad de información es porque no necesita ser digerida y se limita a fluir como un líquido. Era importante ser un poco inconexo en cuanto al ritmo.

¿El hecho de que fuese una serie influyó en tu forma de trabajar?
Fue como hacer una película, pero más larga. No me interesa la narrativa episódica. Me centro en mí mismo. La carga de trabajo y la cantidad de material que tuve que producir fue agotadora pero también muy gratificante. Es como entrar en un estudio y pintar cada día durante diez meses (¡Estaba acostumbrado a terminar en seis semanas!). A veces, te das cuenta de que te estás volviendo un poco loco en esa habitación, pero sigue siendo divertido.

Ahora vivimos la vida en streaming, por lo que crear entretenimiento con estos recursos es, de alguna forma, una nueva frontera. No significa que el cine tradicional sea menos interesante pero es un lienzo más grande de lo que imaginábamos. Creo que ambos coexistirán porque los cines siempre formarán parte de nuestra cultura. Desafortunadamente, se está convirtiendo en un formato muy elitista (tengo que pagarle a mi hija mayor para ir a ver una película). Su generación se ha inclinado hacia algo más sofisticado, así que agradezco a Dios Amazon que apoyase lo que yo quería hacer y me dejara hacerlo solo. En general, televisión moderna ha adoptado el concepto de fábrica, y no quiero pasar unos años de mi vida trabajando en una fábrica.

¿De dónde viene esa inclinación por la oscuridad? Se supone que Dinamarca es el país más feliz del mundo.
Tienes que recordar que es de donde procede Hamlet, que acabó bastante mal. Todos somos un poco perversos, nos guste o no. Yo experimento placer fuera de ello. Es como un exorcismo. Hasta en Shakespeare, cuanto más drama, más entretenimiento.

Sin embargo, sugieres más de lo que muestras. Hay una escena larga que es el preámbulo de una agresión sexual que no muestras.
¿Eso te ha decepcionado? No hay que apartar la mirada, se sabe que menos es más. Siempre digo que el estilo forma parte de la artesanía. Es parte de la narrativa, de la fantasía. Yo no hago documentales. Empecé haciendo películas que se basaban en la realidad hasta que me di cuenta de que nunca llegarían a ser lo suficientemente auténticas. ¡No son reales! Así que me dije: “Ahora quiero hacer películas que no sean realistas”. Eso no significa que no quiera hacer algo relevante, sino más bien un cuadro o una obra abstracta. Cuando la gente dice “estilo sobre contenido” yo siempre me pregunto a qué se refieren. El contenido sigue ahí, pero se ve mejor.

(Traducción del inglés)