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LECCE 2019

Dragomir Sholev • Director de The Pig

"Cuando dejas el colegio, te das cuenta de que hay agresiones en todas partes"

por 

- El director búlgaro Dragomir Sholev nos habla sobre su segundo largo, The Pig, que se proyectó en competición en el 20º Festival de Cine Europeo de Lecce

Dragomir Sholev • Director de The Pig

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, a la gran pantalla. Aprovechamos el 20º Festival de Cine Europeo de Lecce —donde compite la película— para hablar con el realizador sobre esta historia cruda e implacable en torno al acoso escolar.

Cineuropa: ¿Tiene la película un aspecto autobiográfico?
Dragomir Sholev: Todo comenzó con una foto: estaba mirando una vieja foto de mi clase, intentando acordarme de los nombres de mis compañeros. Recordaba el nombre de todos, menos el de un chico enorme con gafas gruesas. Pero sí que recordaba lo que le hicimos... Así que se podría decir que la película nació de un sentimiento de culpa. Luego, cuando tuve que cambiar de colegio, yo mismo fui víctima de acoso. Posteriormente, hablé con otras personas que habían pasado por lo mismo y me di cuenta de que es un fenómeno muy común. Para mí, era una historia arquetípica que necesitaba contarse. Las cosas que suceden en la película no están sacadas de la vida real, pero reflejan algo que pasa todo el rato.

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¿Se habla mucho del acoso escolar en Bulgaria?
No me había dado cuenta de que era un tema tan delicado en nuestra sociedad. Cuando presentamos la película en el Festival de Sofía, me hicieron preguntas un montón de periodistas. También hablé con Unicef, que estaban llevando una campaña contra el acoso escolar con la que hemos acabado colaborando. Es un tema tan delicado que la gente ha empezado a hacer preguntas sin haber visto la película. Eso me asustó un poco; me preocupaba que el tema desbordara la película.

Es el tipo de cinta que debería proyectarse en los colegios.
Es un film para  jóvenes, pero también para profesores y padres, porque habla sobre un chico que está aislado, que ha sido rechazado por la sociedad y está solo. Sus padres trabajan fuera del país, y él vive con su abuela. No tiene buena relación con los profesores, que no entienden sus problemas. La policía no está dispuesta a intervenir, todas las instituciones involucradas están poco preparadas, así que a él no le queda otra que afrontar el problema solo, a su manera. Creo que a muchos jóvenes de esta edad les pasa lo mismo. Algunos son incapaces de afrontarlo, y necesitan ayuda.

¿Puedes hablarnos de las decisiones estilísticas que tomaste? El espectador está muy cerca del protagonista todo el tiempo; en la primera parte, en particular, es como estar en una pesadilla.
Quería crear una experiencia en primera persona. Quería que la cámara siguiera de cerca al personaje, de forma casi antinatural, para poder sentir su respiración y sus emociones. Quería crear momentos físicos, que el público le viera sudar, observar su transformación de humano a animal. Hay un momento en el que el chico aúlla como un lobo.

¿Cómo fue dirigir a un chico tan joven en un papel tan delicado?
Fue una suerte encontrar a Rumen Georgiev. Creo que la espontaneidad es una cualidad importante en un actor, y él es muy espontáneo; se comporta como él es. Muchas de las escenas se rodaron en una sola toma. La mayor parte del tiempo, no hacíamos preparativos, yo posicionaba la cámara y daba a Rumen algunas indicaciones, pero aparte de eso, no sabíamos qué iba a pasar.

El personaje se llama igual que el actor que lo interpreta. ¿Por qué?
Quería usar su naturalidad para convencerle de que la historia de The Pig era también suya.  Rumen pasó por experiencias parecidas en su antiguo colegio. Seguimos de cerca su historia, pero nunca escuchamos su nombre. Al final, cuando está preparado para hablar sobre el problema, por fin le conocemos como persona.

La cinta se divide en dos partes muy diferenciadas.
La primera parte está marcada por el tiempo que pasa en el colegio, que representa su vida exterior. La segunda es el bosque, que representa su vida interior. Es un bosque que hay cerca de su ciudad, es casi mitológico. Allí es donde pone a prueba sus miedos; donde descubre sus necesidades, sus emociones. El bosque es una forma de que el público entre en su cabeza.

Durante su huida, el muchacho conoce a varias personas, incluyendo a un camarero que sufre el acoso de su jefe. ¿Es esto una especie de juego de espejos?
Es un estudio del concepto de agresión; desde las que se ven en niños inocentes hasta las de sus profesores: la de estos es una agresividad psicológica. Luego, cuando te vas del colegio, te das cuenta de que la agresión está por todas partes, incluso en los agentes de policía, con todo su sarcasmo; y en el caso del propietario del restaurante y el camarero, se convierte en violencia. Otro punto digno de mención es que a este chico le hacen mucha falta sus padres. Es la base de la historia; si sus padres vivieran cerca, no pasaría lo mismo. Su ausencia es lo que alimenta su necesidad de hablar con alguien.

Han pasado ocho años entre tu primer largo y el segundo. ¿Piensas esperar otros ocho antes de sacar tu próximo proyecto?
Espero que no, la verdad. Estoy trabajando en el tercero, y si todo sale según lo previsto, empezaremos a rodarlo en septiembre. Los protagonistas no serán jóvenes; con The Pig, he cerrado una época de mi vida;llevo seis cintas contando historias de niños, dirigidas sobre todo a los que tienen alrededor de 12 años. Ahora estoy listo para hablar de otra cosa.

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(Traducción del italiano)

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