22/02/2018 - BERLÍN 2018: Claire Simon habló con nosotros de Premières solitudes, un documental híbrido en el que unos alumnos adolescentes la ayudan a contar historias sobre sus vivencias

La francesa Claire Simon estuvo con nosotros para charlar sobre su documental híbrido Premières solitudes [+lee también:
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ficha de la película], presentado en la sección Forum del festival de cine de Berlín. En él, diez estudiantes adolescentes del instituto Romain Rolland in Ivry-sur-Seine, nada más salir de París, la ayudan a contar historias sobre sus vivencias personales.

Cineuropa: ¿Cómo conoció a los alumnos?
Claire Simon: Fue en un taller. Me encargaron hacer un corto de ficción con estos chicos. Ellos debían formar el elenco y el equipo técnico de una película que yo escribiría y dirigiría. 

Entonces, ¿cómo fue el paso de aquel cortometraje a este largometraje?
Pensé que, para escribir algo para estos estudiantes, antes tenía que conocerlos mejor, así que les conté que iría y los entrevistaría y que dos de ellos me ayudarían a filmar las entrevistas. Les dije que ellos tenían que venir y hablar de soledad, sobre si les gustaban u odiaban sus momentos de soledad. Buscaba contar una historia de amistad. Sin embargo, al hacerlo me encontré con todas estas historias de familia incontenibles. Monté un documental con estas entrevistas y resultó durar 70 minutos. No se lo enseñé pero me pareció bonito. Me dijeron que no querían que mostrara esa película porque las entrevistas eran para mí. Ahí fue cuando se nos ocurrió la idea de Premières solitudes.

¿Se trata, pues, de una película de ficción?
Está a caballo entre la ficción y el documental porque yo interfería mucho en las charlas.

¿Por qué le gustaba el tema de la soledad?
Me pareció que era algo que podía compartir con ellos. Cuando hice The Woods Dreams Are Made Of [+lee también:
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ficha de la película], la gente decía que todo el mundo estaba solo en el bosque y que había mucha soledad, como si fuera un crimen, así que pensé que había que seguir penetrando en esta idea y en este momento de la vida en que uno crece y va de la infancia a la edad adulta. Les contaba y les repetía que era normal pensar que los propios padres son un fracaso.

¿Qué puede decirnos del lugar, del instituto?
El lugar me pareció fantástico. Me encantaba su arquitectura, pensaba que era como un elefante inmóvil. También me gustó la idea de un retrato abstracto del lugar que conforman estas historias.

(Traducción del inglés)