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Cédric Klapisch • Director

"Estamos en un momento de transición que requiere una acción política fuerte"

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- El Brussels Film Festival invitó a Cédric Klapisch a impartir una clase magistral excepcional a pocos días del estreno de su undécima película, Ce qui nous lie

Cédric Klapisch • Director
Cédric Klapisch, en el rodaje de Ce qui nous lie

El viernes pasado, el Brussels Film Festival invitaba a Cédric Klapisch para una clase magistral excepcional, a pocos días del estreno de su undécimo largometraje, Ce qui nous lie [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
. El director francés repasó su manera de trabajar, los orígenes de su vocación y el modo en que entrevé el porvenir del cine mundial y europeo.

¿De dónde le vienen las ganas de hacer cine?
Cédric Klapisch:
Al principio yo era un apasionado de la fotografía. A mi padre y a mi abuelo ya les encantaba. Paralelamente, cuando cumplí los 14 o 15, empecé a ir mucho al cine. Hice varias veces las pruebas para entrar en la Femis, hice la carrera de cine en la universidad y, al final, estudié en una escuela de cine de Nueva York. Al llegar allí, todavía dudaba entre las funciones del director de fotografía y de realizador y no fue sino cuando me enfrenté a la realidad de la escritura cinematográfica cuando escogí ser cineasta.

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En su caso, el guion no es más que una trama. Lo que cuenta es la acción, como con los estadounidenses, de hecho.
Mi formación en guion tuvo lugar en Estados Unidos. ¡Yo venía de las tesis a la francesa! Sabía analizar textos y películas pero para escribir necesitas otro tipo de cerebro. Era como aprender una lengua extranjera. Mis ideas de historia eran demasiado poéticas, lo que daba dolores de cabeza a todos. Sufrí durante un año y, poco a poco, aprendí a expresarme en esa lengua extranjera, a crear una arquitectura narrativa y a dirigir a los actores.

Las cosas están en movimiento en el cine. En lugar de luchar contra los acontecimientos, podemos elegir qué hacer con ellos. Una casa de locos es una de las primeras películas rodadas en HD. Al principio, nos decimos que será peor que en 35 mm; al final, nos decimos: "¡aprovechémoslo!". Me permití aceleraciones, multipantallas, sobreimpresiones… Decidí incorporar el vídeo. Utilizamos la energía negativa para volverla positiva.

La libertad es central en mi proceso creativo; no es por nada que también produzco mis propias películas. Soy más director que guionista y eso lo comprendí realmente con la serie Dix pour cent, por extraño que parezca. Sufrí mucho con mi primera película, Riens du tout. Estaba tan por debajo de mis sueños… Con Cada uno busca su gato, decidí dejar de soñar mis películas antes de hacerlas.

¿Cómo ve usted la evolución del cine en estos tiempos de Netflix?
Creía que el giro sería más rápido y violento. Hubo dos grandes momentos en la historia del cine francés. Primero, en 1946, con la invención del CNC bajo los auspicios de Malraux, lo que salvó el cine francés con la creación del adelanto a cuenta de futuros ingresos y demás ayudas. Todos somos hijos de ese invento político. Los americanos piensan que el estado da dinero al cine francés pero se equivocan: con este sistema, el cine se autofinancia.

El otro gran giro vino de la mano de Jack Lang, en los años 80, con la creación de Canal +. Cuando parecía que la tele iba a ser el enemigo del cine, creamos el decodificador y un espacio de difusión específico entre el cine y la tele, con nuevas inversiones para el cine. Aquello salvó por segunda vez el cine francés.

Estas decisiones políticas son importantes. Creo que volvemos a estar en un momento bisagra. Si no hay una decisión política sobre el asunto, nuevos actores como Netflix, Google o Amazon nos pondrán contra el paredón. Hay que crear obligaciones para los FAI. No puede ser que vayan siempre contra el cine. Antes, permitían la piratería pero ahora que son productores, empiezan a ver las cosas de otro modo. Es un momento de transición en el que debe implementarse una acción política fuerte. Y eso no se juega a escala del país, sino de Europa.

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(Traducción del francés)

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