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Maryam Goormaghtigh • Directora

"En la vida misma navegamos a menudo entre ficción y realidad"

por 

- Charlamos con la directora Maryam Goormaghtigh, que estrenará su primer largometraje, Avant la fin de l'été, en los cines franceses el 12 de julio tras su paso por ACID en Cannes

Maryam Goormaghtigh • Directora

Cineuropa: Usted tiene las nacionalidades suiza, francesa y belga; es iraní de origen por su madre; nació en Ginebra, y estudió en la INSAS de Bruselas. ¿Influye en su trabajo como cineasta esta mezcla cultural?
Maryam Goormaghtigh
: En lo que concierne a esta película, creo que sí porque la empecé a raíz de una necesidad de reestablecer los vínculos con la cultura iraní, que no conocía muy bien. Nací y crecí en Suiza y no me transmitieron el persa. Empecé cursos de persa y por esta vía conocí a mis tres personajes. Les oí hablar persa en un bar de París y charlamos. Me atrajeron de inmediato. Fue un encuentro muy cálido. Mi cámara se hizo poco a poco fundamental en nuestros encuentros. Empecé a grabarlos muy pronto y así hice durante cuatro años. La cinta se hizo en muy poco tiempo: la rodamos en dos o tres semanas, aunque llevaba filmando a estos personajes tres o cuatro años.

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mezcla perfectamente documental y ficción. ¿Evitó deliberadamente que la encajaran en alguna “etiqueta”?
Creo que nunca me planteé la cuestión. No hice la película diciéndome que iba a hacer un documental o una ficción. No tenía limitaciones, puesto que no tenía realmente ninguna producción detrás. No tenía que escribir un guion, partí a la aventura, de manera un poco salvaje. Todo pasó de forma espontánea y creo que también en la vida pasamos mucho tiempo navegando entre ficción y realidad: nos cambiamos de sombrero, interpretamos papeles… Uno de mis actores me dijo que si alguien le hubiera preguntado si estaba interpretando o no, no habría sabido qué responder. Todos estábamos en una especie de confusión total. Hicimos una película, ¡eso es todo!

Su película sorprende por su atmósfera, tan íntima como universal. ¿Cómo trabajó con los actores para obtener ese resultado?
Durante los años en que nos vimos con regularidad, los filmaba un poco a la manera documental. Les hice muchas preguntas sobre su recorrido vital y demás. Los grababa y luego utilicé ese material para “escribir” la película. No sabía, por ejemplo, que en un momento dado de la narración, quería que supiéramos un poco más sobre este o aquel personaje. Di pistas a los espectadores. Pedía, por ejemplo, a uno de ellos que formulara una pregunta determinada a los demás y grababa el proceso. Yo sabía más o menos lo que quería contar pero no sabía bajo qué forma. Todo lo que filmo es fruto de una realidad espontánea. Ellos detienen a los dos músicos, que no conocían en absoluto. Quería grabar ese encuentro. Estaban obligados a poner parte de su carne en el asador pero acabaron sorprendiéndonos cuando jugaron el juego, incluso las chicas. Me ofrecieron un espacio enorme en el que improvisar con la realidad y hasta provocarla.

¿Qué influencias maneja y qué consejos daría a alguien que quiere hacerse cineasta?
Por lo que respecta a esta película, no tenía ninguna influencia en la cabeza. Veo mucho cine pero, en este caso, son los personajes quienes me inspiraron. Hay muchos directores que aprecio enormemente y que hacen su cine con una gran libertad, produciendo sus trabajos ellos solos, como Alain Cavalier o Abbas Kiarostami. Son gente que tienen una manera muy valiente de trabajar. Si debo hablar de referencias, mencionaría Días y noches en el bosque, de Satyajit Ray, que transcurre enteramente en un bosque, y Le plein de super, de Alain Cavalier, que también es una road movie con treintañeros. Y si tuviera que dar un consejo a un joven cineasta, tal vez sería, aun sin saber si se trata de un buen consejo, que trabajara como yo lo hice porque lo hice todo al revés: primero rodé, después me puse a buscar financiación y, una vez grabado todo, pude reescribir las escenas. Creo que lo mejor es mantenerse libre. Hoy las cámaras ya no son tan caras. Yo hice mi película completamente sola. Creo que es posible, hay que seguir las propias intuiciones y no dejarse impresionar demasiado por la técnica, que al final tampoco es tan importante. 

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(Traducción del francés)

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