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Houda Benyamina • Directora

"Un cine corpóreo, una película de contrastes"

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- Cineuropa se ha entrevistado con la directora francesa Houda Benyamina, a raíz del estreno nacional de su película Divines, premiada con la Caméra d’Or en el festival de Cannes

Houda Benyamina • Directora

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, la primera película dirigida por Houda Benyamina, seleccionada por la Quinzaine des Réalisateurs en el pasado Festival de Cannes, ha tenido el efecto de una gran traca final. La vitalidad, la rebelde fogosidad, los magníficos personajes, divertidos y tiernos, la captivante puesta en escena, todo ello conquistó al público durante el pasado festival, hasta obtener la Caméra d’Or. A raíz del estreno en Francia de la película, Cineuropa se ha entrevistado con la directora francesa para analizar la complejidad y el juego de tensiones de su obra.

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Cineuropa: Divines es un proyecto de larga duración. ¿Ha habido elementos añadidos o suprimidos entre la idea original y el resultado final?
Houda Benyamina : Sí, todo lo que gira en torno al baile, todo lo referente a la sacralidad del baile, encarnado por el personaje de Djigui, todo ello ha salido de una manera distinta a la que imaginé al principio.

La película, en su conjunto, es tremendamente corpórea. La tensión física, presente bajo diferentes formas, juega un papel esencial.
Es evidente que el cine que a mi me gusta es un cine corpóreo: para mi, la psicología de un personaje no se ve en lo que éste dice sino en lo que éste hace, o sea que su psicología tiene que encarnarla la acción física. Es lo más difícil de hacer. En mi manera de trabajar con los actores, me identifico mucho con el método Stanislavski, del Actors’ Studio, o sea, con un método en el que los actores se implican de manera física. Lo mismo ocurre con el director de fotografía, con quien he hablado mucho de cine en movimiento: me interesaba que pudiera plasmar el sentido a través del movimiento.

Por un lado, se trata de una tensión sensual y por otro, se trata de una tensión bélica. Mi personaje vive en una lucha permanente entre ella y ella misma, así que yo tenía que plasmar esta tensión en mi manera de filmar, y no solamente filmando a los personajes con primeros planos. Lo que me ha interesado es que fuera todo el cuerpo el que pudiera expresar la complejidad de los temas que he tratado de abordar en esta película; ya fuera un cuerpo oprimido o macizo, como es el caso de Maimouna, o un cuerpo enérgico, como es el caso de Dounia (en este sentido, las dos forman una especie de dúo al estilo del Gordo y el Flaco).

Para aumentar esta tensión y poder plasmar claramente la evolución de Dounia, pues es como si la chica envejeciera varios años entre el comienzo y el final de la película, insistí en que rodáramos en orden cronológico y en un ambiente particular. Cuando me pongo a filmar, siempre llego la primera para prepararlo todo, para que cuando lleguen los demás, todo el mundo se pueda concentrar desde el principio, como si estuvieran rezando, para que la cámara no pare de filmar en ningún momento. La tensión que se siente en la película ya está presente en mi trabajo, desde que empieza el rodaje. 

También son interesantes los lugares elegidos para rodar esta dinámica: a menudo se trata de recovecos, pasillos, galerías u otros espacios escondidos.
Sí, en efecto, le he dado mucha importancia a la localización. A la persona que hizo este trabajo le entregué un informe iconográfico muy detallado sobre el tema, ya que me interesaba realizar una película de contrastes entre la luz y la obscuridad, entre el espacio superior y el espacio inferior. Esta dualidad está presente en toda la película. Por ello, en los decorados, ha sido importante poder jugar con lo que no se ve, con las sombras, y crear su lado correspondiente: los pasillos, el sótano, la mezquita que está en el subsuelo, al final de un pasillo subterráneo…

La morfología de los decorados tiene que ver con otro elemento clave: la mirada de Dounia, la heroína, cuya mirada a veces es sagaz, a veces se deja subyugar.
Dounia va a vivir una educación sentimental a flor de piel. La manera en que observa a Djigui le va a generar una serie de contradicciones: por un lado, Dounia es ambiciosa y necesita  controlarlo todo, y por otro, es muy sensible ante la belleza y siente un fuerte deseo por dejarse llevar. En la película conviven varias líneas argumentales que tenían que mezclarse. De hecho, este ha sido el principal desafío de la película, así lo decidí. 

¿Y en lo que a ti se refiere, qué dirección va a tomar tu trabajo tras este primer largometraje?
Ya tengo un proyecto en mente, en la misma línea que éste, aunque en lugar de una historia de amistad, se tratará de una gran historia de amor con fondo policíaco. De momento, lo que sé es que voy a trabajar con los mismos productores. Pero por lo demás, avanzo paso a paso, con prudencia y perseverancia y rodeándome de colaboradores muy exigentes que no me pondrán las cosas fáciles, para poder seguir amasando los ingredientes que me permitirán volver con nuevos cuestionamientos.

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(Traducción del francés por Ainhoa Jáuregui)

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