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Emmanuelle Bercot • Directora

"Tuve que empujar a Rod Paradot a un estado de cólera y rabia"

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- En los Encuentros de cine francés de Nueva York, Director Talk habló con Emmanuelle Bercot sobre La cabeza alta, que se estrenará en EE. UU. el 1 de abril de la mano de Cohen Media Group

Emmanuelle Bercot  • Directora

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, de Emmanuelle Bercot, Rod Paradot ha hecho un debut impresionante como Malony, un chico duro que va de un correccional a otro hasta que acaba en la cárcel a los 16 años. Durante su doloroso viaje a través del sistema penal de menores en Francia, el joven es ayudado por su juez correccional, encarnada por una encantadora Catherine Deneuve, y por una trabajadora social dura pero cálida (Benoit Magimel). El film se estrena el 1 de abril en Nueva York, y a partir de esa fecha, en el resto del país.

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Director Talk: La película está ambientada en el sistema penal de menores en Francia. Es mucho más permisivo que el que tenemos en Estados Unidos, pero a medida que Francia se va haciendo racialmente más diversa, ¿está habiendo un rechazo a este sistema, como pasa en Estados Unidos?
Emmanuelle Bercot: El sistema penal de menores que tenemos en Francia es uno de nuestros puntos fuertes. No promueve la represión, sino la educación y la protección. La ley que lo regula data de 1945. Cada vez que un gobierno de derechas llega al poder, trata de reducir la permisividad del sistema. La tendencia es ir hacia un sistema más represivo, así que, aunque el sistema vigente fue creado en 1945, siempre hay variaciones según quién esté en el poder.

¿Qué te inspiró a hacer La cabeza alta?
La idea surgió a partir de un recuerdo de mi infancia. Mi tío trabajaba como terapeuta y educador de jóvenes delincuentes. Cuando tenía ocho años, pasé un día en uno de los campamentos de rehabilitación para jóvenes que había cerca de donde pasábamos las vacaciones de verano. Fue entonces cuando me di cuenta de que había niños que no tenían las ventajas ni libertades que yo tenía. Ahí fue cuando esa idea se formó en mi mente, así que el proceso de maduración se ha extendido durante mucho tiempo.

El punto de partida de la película fue una conversación que tuve con mi tío, en la que me contó que había tenído una relación muy cercana con uno de los delincuentes. Fue una relación que duró más de diez años en la que también participó una juez que estaba a punto de retirarse. Esta tríada del adolescente, mi tío y la juez ha servido de base para la tríada de La cabeza alta.

En mi opinión, tu increíble interpretación en Mi amor [+lee también:
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y la de Rod Paradot en La cabeza alta tocan un mismo acorde.
No tienen casi nada en común, aparte del hecho de que comencé a trabajar en La cabeza alta el día después de terminar Mi amor. Puede que la conexión sea que el hecho de que a mí me presionaran tanto para ir más allá en Mi amor me permitió luego presionar a Rod.

Debido a la imagen que Catherine Deneuve tenía cuando era más joven, me pareció sorprendente que tuviera tanta facilidad para trabajar con niños, algo que también demostró en El viaje de Bettie [+lee también:
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. ¿Cómo fue trabajar con ella?
Ella tiene un lado muy maternal que no solo muestra a los niños, sino también a otros adultos. Puede que no sea lo primero que se te ocurre cuando piensas en ella, pero creo que hay muchos actores que nunca pierden al niño que llevan dentro. Siguen jugando —actuar es jugar—, y quizás por eso siguen en contacto con ese niño. 

Además, los tres adultos —Benoit Magimel, Sara Forestier y Catherine Deneuve— comenzaron a actuar a los 13 años, y quizás por haber comenzado tan pronto han tendido a cuidar a los actores más jovenes, porque sabían por lo que estaban pasando.

¿Cómo encontrasteis a Rod Paradot?
Le encontramos haciendo un casting en la calle. Estudiaba carpintería en una escuela taller. Hicimos muchas pruebas a lo largo de meses, porque él estaba muy lejos del personaje que yo quería que encarnara, y en realidad yo buscaba a un niño que se pareciera mucho más a Malony. Seguí buscando, pero no encontré a nadie. Quedaba un mes para que comenzara el rodaje, y me di cuenta de que tendría que ser Rod. No estaba convencida del todo. Él trabajó muy duro. No tenía nada en común con el personaje, tal y como estaba escrito. Era lo contrario de lo que yo quería: cordial, caluroso, social, educado, tranquilo. Pero sobre todo, no tenía esa violencia que yo estaba buscando. 

¿Qué tipo de ejercicios hiciste para prepararle?
Fue muy diferente al tipo de ejercicios que suelo hacer con adolescentes. Normalmente, pongo la cámara frente a ellos y les pido que actúen como ellos mismos. Con Rod, yo era a la vez su profesora de interpretación y su directora. Tuve que hacerle avanzar hasta que estuviera listo para dar forma a su personaje, componerlo, algo que rara vez se le pide a un actor principiante. Y fue necesario presionarle hasta que me diera lo que estaba buscando. 

¿En qué consistía esa presión?
Se trataba de crear un estado emocional, tuve que empujarle a un estado de cólera y rabia. Me vi forzada a ser cruel para que él produjera el personaje que estaba buscando, así que lo que ves en la película en realidad es la cólera y rabia que él sentía hacia mí.

En colaboración con 

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(Traducción del inglés)

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