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Jan Gassmann • Director

"Atravesamos diferentes ciudades con un verdadero espíritu viajero"

por 

- BERLÍN 2016: Cineuropa se reunió con el joven director suizo Jan Gassmann para hablar de su última película, Europe, she loves, encargada de inaugurar la sección Panorama Dokumente de la Berlinale

Jan Gassmann  • Director

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Jan Gassmann regresa a la Berlinale con su último documental Europe, she loves [+lee también:
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: un retrato de la vida cotidiana de cuatro parejas que viven en los confines de Europa. Europe, she loves es un road trip que los lleva de Sevilla a Tallín, de Tesalónica a Dublín para acabar trazando una realidad común de precariedad, desde luego, pero también y sobre todo de amor y de cotidianidad.

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Cineuropa: ¿Cómo escogiste a tus parejas y por qué optaste por esas cuatro ciudades [Tallín, Dublín, Sevilla y Tesalónica]?
Jan Gassmann:
Para mí, era importante ir hasta las fronteras de Europa. Desde este punto de vista, Tesalónica, Dublín y Tallín eran ciudades muy interesantes. Además, a escala cinematográfica, era importante encontrar imágenes para cada ciudad. Hay ciudades como París o Barcelona que han aparecido ya muchas veces en la historia del cine. Yo quería dar con nuevas voces y nuevas imágenes. Luego me concentré en el casting, que viví un poco como una aventura. Llegamos a cada ciudad con tres o cuatro contactos de gente que yo conocía. Intentamos quedar con gente por Facebook, pusimos pequeños anuncios en los periódicos, pero era difícil explicar el proyecto de manera abstracta con una sinopsis. Al llegar, todo fue mucho más fácil; empezamos a hablar directamente con la gente. Y el número de participantes fue en aumento progresivamente. En cada ciudad nos vimos con una veintena de parejas; era realmente mucho. Pero, en un momento dado, la magia surgió. A medida que el proyecto adquiría forma, entendí que no me interesaba tener protagonistas que experimentaran crisis de gran envergadura. No tenía, por desgracia, suficiente espacio para desarrollar ese tipo de historias.

¿Cómo conseguiste establecer tal grado de intimidad con las parejas que escogiste filmar?
Creo que hay muchas cosas que nos acercaron. Las parejas que escogimos son más o menos de la misma generación que nosotros. Eso creó una verdadera conexión entre nosotros, muy directa. Siempre he sido claro con ellos respecto a lo que quería, esto es, entrar en su esfera íntima. Para mí, era importante que no hubiera problemas con la desnudez o la sexualidad. Eso nos ayudó a mantener una relación de total confianza. Sabían que quería algo muy sincero. Al mismo tiempo, nosotros, los miembros del equipo de rodaje, hicimos toda una vuelta a Europa en autobús, un larguísimo road trip. Llegamos a diferentes ciudades con un verdadero espíritu viajero, abierto, deseoso de tomar las cosas tal y como nos venían.

Justamente, a propósito de la sexualidad, ¿tuvisteis limitaciones en este sentido?
Para mí, la sexualidad forma parte de la vida, del amor, de la relación de pareja y queda claro desde el principio que quería emplear la sexualidad como un medio de comunicación. Filmar el amor, la sexualidad, parece a menudo reservado al cine de ficción. Tiene tantas connotaciones con la ficción que casi nos olvidamos de que forma parte de la vida cotidiana. Yo quería ir en otra dirección: la sexualidad es la vida, forma parte del día a día. Hemos hablado mucho de cómo filmar eso. Luego, en el montaje, nos dimos cuenta de que la película contenía muchas escenas de sexo; eso era interesante. Cada cosa puede encontrar su lugar en el montaje. Una vez filmadas estas escenas, fue mucho más fácil hablar de su relación; fue una  verdadera conexión entre nosotros; abría puertas eso.

¿Qué expectativas tienes con respecto a tu participación en la Berlinale como director suizo?
Es mi tercera vez en la Berlinale y me gusta mucho este festival. Me alegré muchísimo cuando recibí la invitación. Estoy muy contento, como suizo, de presentar una película sobre Europa. Nosotros, los helvéticos, somos tan europeos como los demás. Por eso, era importante para mí dar mi punto de vista sobre el tema y quizá también sacar a Suiza de su imagen estereotipada al mostrar que no somos un pueblo encerrado entre montañas, que hay mucho más que eso. 

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(Traducción del francés)

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