20/01/2016 - Seraina Rohrer, directora de las Jornadas de Soleura, desvela a Cineuropa los secretos que hacen del festival una cita imprescindible del cine suizo, pero también del europeo

Seraina Rohrer, directora de las Jornadas de Soleura desde 2011, desvela a Cineuropa los secretos que hacen de Soleura una cita imprescindible del cine suizo, pero también del europeo. Una 51ª edición que se pretende abierta hacia Europa, con el acento siempre puesto en el intercambio.

Cineuropa: ¿Podrías hablarnos brevemente de la programación? ¿Cuáles son las novedades respecto a ediciones anteriores?
Seraina Rohrer: Como cada año, las Jornadas de Soleura ponen en valor el cine suizo. Tras el 50º aniversario, que celebramos el año pasado, hemos hablado mucho y hemos decidido que, en los próximos años, nuestro objetivo debería ser el de crear más lazos con Europa, particularmente con respecto a la situación actual —pienso, sobre todo, en la supresión de las ayudas por parte del programa Media—. Nuestra voluntad es, verdaderamente, la de reintegrarnos en el cine europeo. La nueva sección, titulada Beyond Borders, ha sido creada para avanzar hacia este objetivo. Hemos decidido invitar a Soleura a programadores de varios festivales importantes del mundo para presentar lo mejor de sus programaciones. En esta nueva edición, también queremos destacar el trabajo de los actores y actrices. En el ciclo Focus, hemos invitado a varios responsables europeos de casting que trabajan a menudo con actrices y actores suizos. Otro elemento que queremos subrayar es la importancia del relevo, y es por ello que hemos creado un nuevo proyecto titulado Upcoming lab. Los estudiantes de cine que han terminado sus estudios han podido postular un proyecto que les gustaría desarrollar en el futuro. La idea es, una vez más, crear ese entramado de contactos que tanta importancia tiene para el cine suizo. En cuanto a la competición Premios de Soleura, este año contamos otra vez con algunos documentales muy sólidos, que reflexionan sobre nuestra sociedad pero que también son muy interesantes estéticamente. Pienso, entre otros, en Democracy [+lee también:
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entrevista: David Bernet
ficha de la película], de David Bernet. El cine documental suizo sigue siendo el punto fuerte, la parte principal de la competición Premios de Soleura.

Actualmente, ¿cuáles son las relaciones del cine suizo con la producción europea?
Si se observan las cifras de años anteriores, se percibe en seguida que las películas suizas que más éxito han tenido son coproducciones (mayoritarias o minoritarias). La juventud [+lee también:
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entrevista: Paolo Sorrentino
ficha de la película], de Sorrentino, es un ejemplo perfecto de coproducción minoritaria exitosa en la que se ha establecido una verdadera colaboración entre las partes. Algo que es muy positivo es que, este año, en julio, los nuevos regímenes de incentivos van a volver a estar en vigor, y Suiza va a salir fortalecida con un nuevo tipo de apoyo. De esta manera, la posición de los coproductores suizos se verá fortalecida. La dirección que se ha tomado es muy buena. En cambio, la exclusión de Suiza del programa Media nos causa graves problemas, sobre todo a nivel de distribución. Sentimos el temor de los distribuidores europeos. El problema persiste a nivel de los festivales que forman parte del programa Media, haciendo extremadamente difícil que una película suiza sea seleccionada. Esto supone que la distribución a nivel de festivales, pero sobre todo a nivel de salas (explotación), probablemente disminuirá. Para las películas de autor —pienso principalmente en los documentales—, que sobreviven gracias a su éxito, a su valorización artística, la cosa se pone extremadamente complicada.

¿Cómo afrontas esta nueva edición tras 5 años al mando del festival? ¿Qué ha cambiado con respecto a cuando tú empezaste?
Después de cinco años, sobre todo he adquirido experiencia. El año pasado celebramos los 50 años de las Jornadas de Soleura, ahora quiero mirar hacia delante y ver qué nos puede aportar el futuro. Creo también que mi concepción del festival ha cambiado un poco. Me he dado cuenta de que lo verdaderamente importante es el encuentro: de profesionales, de espectadores. Nosotros además trabajamos en estrecha colaboración con Swiss Films, pienso sobre todo en la programación de la sección Panorama suizo de Locarno. Veo mi papel un poco como el de una traductora del cine suizo, alguien que presenta y da visibilidad al cine suizo.

(Traducción del francés)