18/01/2016 - Cineuropa entrevista al director del Festival Internacional de Cine de Róterdam, Bero Beyer, con motivo de la 45ª edición de la muestra (27 de enero - 7 de febrero)

El productor independiente holandés Bero Beyer fue nombrado sucesor de Rutger Wolfson como director general y artístico del Festival Internacional de Cine de Róterdam (IFFR, por sus siglas en inglés) en mayo de 2015, antes de unirse formalmente al IFFR a partir del 1 de agosto de ese año. Beyer ha producido Atlantic. [+lee también:
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ficha de la película] y Rana’s Wedding, entre otras películas. El productor habló con Cineuropa sobre los cambios recientes y lo que puede esperarse de la primera edición del evento a su cargo.

Cineuropa: La 45ª edición del festival ha supuesto varios cambios. ¿Qué tenéis preparado para este año?
Bero Beyer: Lo que me entusiasma, lo que creo que será una gran mejora en la manera de organizar el festival, tiene que ver con el hecho de que hemos dividido toda la programación en cuatro secciones específicas. Antes que organizar las películas en base a su carácter de debut o de segunda obra, o ir añadiendo secciones nuevas, pensamos que sería de gran ayuda para los espectadores, los profesionales e incluso para mí mismo repartir todo el material que tenemos —casi 250 largometrajes y 200 cortos— en cuatro secciones, cada una con su propio tono, su propio carácter, su propio talante, y dejar que la gente elija por sí misma hasta qué punto quieren ser sacados de los parámetros habituales, ser sorprendidos.

¿Cuáles serán estas cuatro secciones?
En la sección Bright Future, hemos reunido a todos los cineastas innovadores y emergentes que tratan de crear y nutrir con su obra un paisaje fílmico. Es el espacio lógico para acoger a muchos cineastas debutantes o con solo dos largometrajes, pero también a las películas que compiten por los premios Hivos Tiger, que serán ocho, en lugar de quince. En la segunda sección, Voices, pretendemos maximizar el aspecto de la muestra como plataforma para la distribución holandesa, y por ello, incluimos en ella las películas que creemos que debe ver el gran público.Lo que me satisface es el hecho de que, dentro de Voices, hayamos logrado incluir un ciclo competitivo —el premio VPRO Big Screen—, en el que serán los espectadores los que elijan al ganador de entre ocho películas que no tienen distribuidor en Países Bajos; la cinta ganadora será distribuida y retransmitida en televisión. Otra sección es Deep Focus, en la cual hemos incluido todas nuestras retrospectivas y clases magistrales; proporcionará una imagen general de cineastas que nos son muy queridos y que han estado viniendo al festival durante años, de cada uno de ellos proyectaremos el conjunto de sus obras. Este año, hemos organizado una retrospectiva sobre la Escuela de Barcelona. La última sección se llama Perspectives, y en ella mostramos el cine desde diferentes puntos de vista —desde la perspectiva de diferentes disciplinas, géneros o personas— e investigamos la libertad artística de los cineastas cuando trabajan ciertos géneros.

¿Qué crees que conseguiréis dando más énfasis a las películas que compiten por los premios Hivos Tiger?
Pensamos que sería una buena jugada tener ocho películas en la competición principal, para así poder dedicar todo un día a cada una de ellas. Que brillen todo lo posible durante ese día, y que así puedan percibirse como obras de arte ejemplares, que es de lo que se trata el IFFR. Cada film nominado tendrá sus propios encuentros de prensa y carteles, pero también intentaremos encontrar la mejor manera de proveer un contexto, pudiéndose materializar como una conferencia o una exposición artística. Y, cada tarde, celebraremos una charla pública que grabaremos, dedicada a una película en concreto.

¿Habrá algún cambio en la iniciativa IFFR Live! (leer la noticia)?
Este es el segundo año que se celebra, y la hemos ajustado para que se convierta en una muestra aun más fuerte de una nueva manera de distribución, en la cual los festivales juegan un papel central. El año pasado, lanzamos el proyecto, retransmitiendo películas en streaming y celebrando sesiones interactivas de preguntas y respuestas en 40 cines de toda Europa. Este año vamos a expandir este concepto, convirtiéndolo en una especie de mini-festival y en un gran espectáculo tras las proyecciones en el que la gente pueda participar de manera interactiva desde donde estén. Todo esto me fascina, pues realmente subraya la importancia de los festivales de cine en el panorama de la distribución en Europa, pues las muestras están lanzando plataformas o incluso alternativas a la distribución tradicional. Más que las películas en sí, estamos exportando una experiencia festivalera. Tiene que sentirse casi tan bien como estar en Róterdam, por lo que queríamos aumentar el nivel de interactividad, y queríamos lograr una comunicación bilateral. En el futuro colaboraremos de manera estrecha con muestras que tengan un espíritu parecido, para remarcar el hecho de que estamos celebrando las películas en un ambiente festivalero.

(Traducción del inglés)