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Maria Pecchioli, Ingrid Lamminpaa y Lorenza Soldani • Autoras de Lei disse sì

Dos mujeres y un matrimonio

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- El Biografilm ha acogido el estreno mundial de este jubiloso documental sobre las nupcias entre dos mujeres. Charlamos con la directora y las actrices de Lei disse sì de Maria Pecchioli

Maria Pecchioli, Ingrid Lamminpaa y Lorenza Soldani  • Autoras de Lei disse sì
De izquierda a derecha, Lorenza Soldani, Maria Pecchioli e Ingrid Lamminpaa

¿Se puede hacer la revolución a golpe de bouquet? Para Maria Pecchioli, Ingrid Lamminpaa y Lorenza Soldani parece que sí. Directora y protagonistas, respectivamente, de Lei disse sì, documental presentado en estreno mundial en el 10° Biografilm Festival de Bolonia, que se celebra entre los días 6 y 16 de junio, empezaron su revolución justamente con un ramo de flores en la mano. Ingrid y Lorenza se casaron, tras un noviazgo de siete años, pero, para hacerlo, tuvieron que viajar de Florencia a Suecia, segunda patria de Ingrid, puesto que en Italia el matrimonio entre dos personas del mismo sexo no está permitido. Lei disse sì, dirigida por su amiga de siempre, la cineasta Maria Pecchioli, documenta su viaje, desde el anuncio de la boda hasta el “sí, quiero”: un viaje regenerador, conmovedor y, al mismo tiempo, divertidísimo. La historia de dos mujeres tanto como la historia de una familia, de una comunidad; un acto de coraje y libertad que toca a todos; un recorrido en pro de la conquista de un derecho, el del matrimonio para las parejas homosexuales en Italia, que aún tiene mucho camino por delante. Todo empezó con un blog… 

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Cineuropa: Lei disse sì es mucho más que un documental. ¿Cómo nació el proyecto?
Maria Pecchioli: 
Como dice nuestro slogan, “la revolución a golpe de bouquet acaba de comenzar”. Todo empezó hace un año y medio, cuando Ingrid y Lorenza anunciaron su boda a parientes y amigos. Así arrancó un videoblog (leidissesi.net) con el propósito de relatar las etapas de este matrimonio con ironía, ligereza y fantasía. Visto el gran éxito que tuvimos, pensamos activar el crowdfunding para realizar un documental, y, después, la página de Facebook, que hoy siguen 5.000 personas. La participación fue enorme: en tres meses conseguimos 10.000 enorme y pusimos en marcha el asunto.
Lorenza Soldani: La participación de la gente fue fundamental para llevar a cabo todo, pero también es parte de lo que queríamos contar: dos personas necesitan el apoyo de toda una comunidad para vivir con serenidad y felicidad.
Ingrid Lamminpaa: Los suecos se sorprenden no del hecho de que mi familia no me aceptara [después de salir del armario, Ingrid perdió todo contacto con sus padres y con su hermano, ndr], sino de que el Estado en el que resido no acepte mi matrimonio con la persona que amo. Hay millones de familias disfuncionales pero el Estado debería protegerte.

¿Ha sido difícil exponer su intimidad frente a la cámara de vídeo?
Ingrid:
 Hemos podido hacerlo porque Maria es una amiga a la que tenemos mucha estima y conocemos desde el instituto. La primera exigencia era dar la cara; el mensaje es fuerte y positivo. Más allá del flujo de palabras, nosotras lo hicimos, nos casamos, y esta es una acción en la que muchísimas personas pueden verse reflejadas. 
Maria: Queríamos relatar la sencillez y la cotidianidad de nuestro amor de una forma directa: era el aspecto más importante desde un punto de vista político. Ninguna reivindicación a gritos; solo la evidencia de los sentimientos.

El film es, además, muy divertido, y todos, desde las esposas hasta los parientes y los amigos, aparecen completamente cómodos en la pantalla. ¿Cómo consiguieron crear esta atmósfera?
Maria: 
Durante el trabajo para el videoblog, invadimos un poco el campo de nuestros amigos, pero el hecho de que todos éramos conscientes de que estábamos haciendo algo urgente para todos dio una dimensión de serenidad y confianza a todo el asunto. Respetamos, de todas formas, a los amigos que lo vivieron como una invasión, y cuando había incomodidad, la cámara desaparecía.
Lorenza: El Suecia, la cámara estuvo más presente; había incluso un micrófono de dos metros, así que a alguno que otro le entraba el pánico pero luego todo fue con mucha nonchalance. La carta ganadora fue crear un contexto amistoso y familiar, no invasivo.

¿Ayudará esta película, en su opinión, a sacar algo adelante en Italia en lo que respecta al matrimonio entre homosexuales?
Lorenza: 
Desde un punto de vista legislativo, Italia está parada; algo se mueve en las iniciativas singulares de algunos alcaldes, que han registrado matrimonios homosexuales contraídos en el extranjero, y por parte de personas que deciden relatar su propia vida. Derrotar la homofobia interiorizada es el primer paso para derrotar la homofobia institucional. Para esto, tratamos de echar una mano.
Ingrid: Esperamos que las cosas cambien y que en algunos años podamos volver a ver la película y decir: “mira cómo estaban las cosas… ¡fíjate, hasta dónde tuvimos que ir para casarnos!”.

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(Traducción del italiano)

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