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Igor Mirković • Director

Una píldora contra el letargo

por 

- Este periodista, documentalista comprometido y director del festival de Motovun consigue con Night Boats un primer largometraje meritorio y original.

Igor Mirkovic ha tenido que esperar hasta los 46 años para hacer su primer largometraje de ficción, Night Boats [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Igor Mirković
ficha de la película
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. Periodista de profesión, ha dirigido varios documentales, todos ellos con alto contenido social o político, y es el director del Festival de Motovun.

Cineuropa: ¿Por qué elegiste a dos ancianos para protagonizar tu película, como en tu anterior obra, el corto Bill Collector?
Igor Mirković: La idea es básicamente del co-guionista Elvis Bošnjak: “Dos personas se conocen en una residencia para ancianos, se enamoran y se escapan”. Cuando lo dije, vi ante mis ojos una de las escenas que hizo que me enamorase del cine: en Milagro en Milán, cuando los pobres montan en escobas y vuelan lejos de su miseria. Además, ya me he cansado de la tiranía de los jóvenes en el cine. Hay cientos de películas sobre adolescentes que se escapan de casa. Yo quería hacer una en la que sus abuelos se escapan por el balcón porque quieren vivir una aventura. Quizás esté conectado con el hecho de que escribí los primeros borradores del guión mientras mi padre moría, quizás con esta historia quería darle una última oportunidad de escapar del hospital. En cualquier cosa, estos son razonamientos a posteriori. No elegí el tema de una manera racional, mi instinto me dijo que era la historia adecuada para mí.

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¿Qué tal ha sido la realización de tu primera película de ficción?
He hecho muchos trabajos a lo largo de mi vida y he aprendido a rodearme de los mejores. No me he sentido un debutante. Pero está el trabajo con los actores, que es algo específico del cine. Es la cosa más dura y más bonita al mismo tiempo. Los actores son sutiles, sensibles y encantadores, todo a la vez, y nunca sabes si van a abrazarte o darte una bofetada. Cuando se trata de trabajar con actores, creo que siempre me voy a sentir un debutante.

¿Cómo elegiste a los dos actores principales?
Desde el primer momento tenía claro que el reparto era crucial. Si teníamos los actores adecuados, tendríamos una película. Si nos equivocábamos, nada podría salvarla. Por eso estuve dos años buscando a los actores. Quería que pareciesen débiles y frágiles, como gente que está en un geriátrico, pero al mismo tiempo era importante que tuviesen vitalidad y pasión. Además, quería que no hubiesen trabajado mucho juntos, quería una relación fresca. Al final elegí a Radko Polič de Eslovenia y Ana Karić de Croacia. Son muy conocidos en sus respectivos países, pero hacía décadas que no conseguían un papel importante. Estaban muy motivados y les apasionaba el proyecto, lo cual es todo un privilegio.

Un road movie protagonizado por dos ancianos es muy inusual. ¿Cómo se te ocurrió?
Creo que fue Picasso el que dijo que somos tan viejos como queremos ser. Creyó que tenía 37 años hasta el día de su muerte. Quería que mis héroes dejasen de sentir el peso de la edad y simplemente la ignorasen. ¿Qué harían si pensasen que tienen 37 años? Posiblemente, meterse en un coche e ir a algún sitio bonito. Todo lo demás vino a partir de aquí.

¿Pensaste en el público mientras hacías la película? ¿Cómo encaja en el cine croata y entre las películas distribuidas en cine y en televisión?
De hecho, el público era en lo único en que pensaba. Es un momento triste para el lugar donde vivo. La élite social está hecha de oficinistas y economistas, gente sin imaginación ni ideales. Hay un letargo generalizado, nadie quiere hacer nada ni cree en nada. Mis conciudadanos necesitan una píldora, una película con sentimientos claros, simples y elementales. Después de que todo haya sido ensuciado a su alrededor, quería ofrecerles una pequeña historia de amor. Pero no puedo predecir cómo le irá a la película en la taquilla, ya que en mi país los adultos casi no van al cine. Las salas están dominadas por películas de Hollywood todas iguales y casi todo el público es adolescente. Mi película puede parecer un extraterrestre en ese ambiente. Eso puede ser un problema, pero esperemos que pueda ser una ventaja.

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