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Daniele Luchetti • Director

“Un retrato sin prejuicios de los nuevos obreros”

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La nostra vita [+lee también:
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, de Daniele Luchetti, presentada en la Sección Oficial en competición del Festival de Cannes, será distribuida en Italia a partir de mañana con 280 copias por 01. Narra la historia de un joven obrero de la construcción que pierde a su esposa e intenta enriquecerse sin ningún escrúpulo. El más morettiano de los directores italianos después de Moretti cita a Anton Cechov: “El artista no debe tomar posiciones políticas, sino hacer las asociaciones adecuadas en una historia”. Traducción: non quiero criticar la sociedad italiana sino “retratarla, eliminando todo juicio”.

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Cineuropa: No es una película política, pero son evidentes las referencias a la ilegalidad.
Al principio queríamos hablar sobre las tendencias políticas del protagonista, a quien vota. Pero hablar de la política de un modo directo hubiera empobrecido el resultado. Es una película política a posteriori, porque trabajo, luto y dinero son argumentos que no pegan entre sí pero van todos en la misma dirección. Tras el periodo descrito en Mi hermano es hijo único [+lee también:
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, los años 60 y 70, la muerte de las ideologías, Italia se ha sentido huérfana de un modelo de felicidad. El único modelo que ha sobrevivido es el del enriquecimiento a toda costa. De esto habla la película.

El protagonista es de una clase social que no suele aparecer en el cine italiano contemporáneo.
Parece nuevo en el cine, aunque es muy común en clave cómica o en torno a un razonamiento político, que describe a los obreros como pobres víctimas. Observándolos sin prejuicios, tienen el estado de ánimo de cualquier otra persona. Con una autoironía y una lucidez decididamente sorprendentes. Exentos de victimismo, desencantados y vitales.

El protagonista supera la muerte de su esposa a través del trabajo.
Era el punto más complicado de la película. Era difícil de conjugar la muerte de la mujer y el trabajo. Lo que nos ha permitido hacerlo ha sido el descarriarse de este hombre, que es el elemento más extraño y esperamos que potente de la cinta. Niega la muerte de la mujer y todo lo que hace, lo hace por ella.

Es muy importante el papel de los personajes rumanos.
Marius no es un actor profesional y me ha llamado la atención su enorme inteligencia y perspicacia. Hace un poco de psicólogo, cuando dice al protagonista “despiértate, tu mujer ha muerto”. Alina Madalina Berzunteanu tiene un gran talento y ha sabido actuar en una lengua que no es la suya con gran naturalidad y creatividad.

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