email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

Thomas Vinterberg • Director

"Hemos intentado hacer una película lo más limpia y pura posible"

por 

Thomas Vinterberg saltó a la fama mundial con la primera película del movimiento Dogma, Celebración. Atraído por las ofertas de Hollywood, realizó dos obras en inglés, It’s All About Love [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
y Querida Wendy, antes de volver a su país natal con When a Man Comes Home [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
.

Con Submarino [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Thomas Vinterberg
ficha de la película
]
, regresa a sus orígenes, a la sencillez de la narración y la dirección que aprendió en la Escuela de Cine de Dinamarca.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Problemas de presupuesto y de tiempo, y además la televisión danesa TV2 solicitó que la mitad del equipo técnico y artístico fuesen debutantes. ¿Cómo viviste todas estas limitaciones?
Thomas Vinterberg: Un presupuesto tan limitado me impuso grandes restricciones de tiempo, así que tuve que tomar decisiones rápidas. Decidí que todo fuese sencillo y a lo largo de la producción intentamos hacer una película lo más limpia y pura posible, evitando manierismos en el viaje sentimental.

En cuanto a los actores y miembros del equipo debutantes, me gustó la idea. Era una gran oportunidad. Esa vehemencia, energía, devoción total de la gente que está empezando era impresionante. Era algo que me faltaba desde que hice mi película de graduación en la Escuela de Cine de Dinamarca, antes de Dogma. Me gustó.

Submarino es un drama social muy duro. ¿Fue difícil rodar una historia de este tipo evitando el sentimentalismo?
Por supuesto, era tentador. Tenía muchos discos llenos de música de cuerdas. Era simplemente demasiado. Obviamente, temía que la película se hiciese demasiado oscura, tan oscura que la gente la rechazaría. De alguna manera, el humor y el sentimentalismo hacen que el público se abre. Pero no las usé demasiado.

¿Cómo trabajaste con los actores, teniendo en cuenta la reducida duración del rodaje?
Tuvimos algo de tiempo antes del rodaje. Hice muchas pruebas y documentación con el guionista. De alguna manera, intentamos derribar las barreras que había entre nosotros y ellos (los dos hermanos de la película). Jakob Cedergren (que interpreta a Nick) estuvo con ex convictos. Yo me quedé en el hostal donde rodamos la película. Llamé a un antiguo compañero del colegio que había sido adicto a la heroína durante veinte años. Le pregunté: “¿Cómo lo haces? ¿Por qué? Enséñame cómo lo hacen. ¿Cuánto cuesta?” Lo dejó hace tres años, así que pudo guiarme a lo largo de todo el proceso. Teníamos mucha curiosidad, casi una atracción, hacia ese ambiente. Como cineastas, la curiosidad es nuestro principal combustible.

En cuanto a [la dirección de] los actores más jóvenes, tenía que crear un entorno seguro para ellos, conocerles y luego decirles qué quería de ellos. Tenía que enseñar a los chicos cómo encontrarse cómodos con el bebé, cómo fumar y luego cómo no fumar.

¿Dirías que los dos hermanos son víctimas de la sociedad?
Esta es una película de dos hermanos que intenta subir a la superficie, escapar del destino que la sociedad les ha dado a ellos y a su madre. Me impactaron dos cosas cuando leí el libro: la hermandad y la paternidad. Como padres, tememos no poder cuidar a nuestros hijos. En aquella época, estaba por primera vez solo con mis hijos, y es por esto que esta historia tuvo un efecto tan fuerte sobre mí. Además, con la vida moderna de las familias, aunque no haya problemas entre sus miembros, la vida parece alejarte los unos de los otros.

En la película, la vida e incluso la estructura de la historia separa a los dos hermanos. Cuando vuelven a encontrarse, puede que sea demasiado tarde.

¿Qué tal fue volver a rodar en danés tras varias películas en inglés?
El idioma no me importa. Lo que me importa es el país al cual te diriges. El inglés es universal. He trabajado en danés. Ahora mismo estoy trabajando en alemán, para una representación de teatro en Austria. Fue genial volver al danés, lengua que usaba cuando estudiaba cine.

¿Ha muerto el concepto de Dogma?
Está completamente muerto... hasta que alguien haga otra película Dogma. Para mí está totalmente terminado. Fue una rebelión contra algo. Se convirtió en una moda y entonces murió. En Dinamarca, a finales de los 90, había hasta muebles Dogma. Ahora está pasado de moda.

Parece que hay una crisis en Dinamarca. Las películas no rinden tan bien como antes y la industria pone en entredicho el sistema en sí. ¿Cuál es tu opinión?
Me pregunto si se trata de una crisis del cine danés o del público danés. Tras haber sido muy fuerte y autosuficiente, casi arrogante, en los años 90, el cine danés es ahora mismo muy vulnerable. Siempre ha sido así. Mi carrera ha sido así. Pero, desde mi punto de vista, es más interesante. Hay cineastas daneses capaces, buscando a tientas en la oscuridad, investigando, explorando y encontrando nuevas maneras de seguir adelante. Es interesante, pero es precisamente dónde necesitamos ayuda, donde nos sentimos más débiles. Dinamarca está intentando redefinirse.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Lee también

Privacy Policy