Edhel es una niña nacida con una malformación de la aurícula que hace que sus oídos se vean "puntiagudos". Enfrente la incomodidad intenta evitar cualquier relación humana que no sea estrictamente necesaria. Para ella, la escuela y sus compañeros son una pesadilla. El encuentro con Silvano, el extraño portero que inicia a Edhel en el mundo de fantasía, convence a la niña de la posibilidad de que esos oídos sean el signo claro de su pertenencia al noble linaje de los Elfos.