El verano de 1980 fue un verano sangriento, marcado por la tragedia de Ustica el 27 de junio y por el atentado en la estación de Bolonia del 2 de agosto: dos episodios infaustos que conforman el escenario en que se desarrolla la historia de Martino y del capitán Clark, un militar estadounidense. Su relación nacerá y crecerá a través de un curso de surf durante el cual ambos aprenderán a superar sus propios fantasmas. La acción tiene lugar en una playa fantástica, cuyo acceso está prohibido porque se encuentra bajo el control de la OTAN. La amistad se enlaza con la fábula de "Dragut", un príncipe que ha desafiado al mar por amor y deberá llegar más allá del arco iris, en las profundidades del océano, para dar con una tinaja mágica.