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El trabajo del "desarrollador"

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- Nuevas figuras profesionales como la del desarrollador y la del editor cinematográfico asoman en el cine moderno para colaborar con el guionista.

Nuevas figuras profesionales como la del desarrollador y la del editor cinematográfico asoman en el cine moderno para colaborar con el guionista.

Manos sobre el guión

Nacen nuevas figuras profesionales en el mundo del cine: el desarrollador y el editor de cine, figuras requeridas por las productoras para encargarse de facilitar el proceso creativo y desarrollar argumentos para el cine, con especial atención a los costes futuros. Sobre estas nuevas profesiones habla Stephen Cleary, fundador de Arista, sociedad que ha puesto en marcha desde 1996 un curso europeo para desarrolladores y editores de cine. Cleary, gracias a Fabulafilm y a Graziella Bildeheim y Samantha Traxler, estará en Roma los días 5 y 6 de diciembre para dirigir un taller de formación sobre estos temas destinado a profesionales del sector: autores, guionistas y productores.
“En Estados Unidos –explica Cleary- las productoras invierten el 12 por ciento del presupuesto en esta fase del proyecto. En Europa sólo un 7 por ciento, que baja al 4,5 si se excluye a Inglaterra”.
“El desarrollador –continúa Cleary- debe trabajar en un ambiente creativo como mediador entre el productor y el autor. Debe conocer la dramaturgia y las técnicas para escribir un guión”. El desarrollador de argumentos, llamado en Francia “director de escritura” debe ser capaz de valorar la calidad de la historia, de la escritura, la capacidad del escritor y el valor del argumento en el mercado, el impacto con el público y la sociedad en general. En Italia, el autor es casi siempre el propio director. Muy pocos se ocupan de formar desarrolladores, a excepción de los que trabajan en la televisión, en donde esta figura ha desempeñado un papel esencial para el florecimiento de las series de ficción. Para Francesca Solinas, que está por fundar con Roselida Porrello Solidrama, sociedad de asesoría para el desarrollo de argumentos, “los caminos didácticos tradicionales están desafortunadamente muy alejados de las formas en las que realmente se hace el cine”. De acuerdo con ella, el desarrollador debe ser capaz de defender un proyecto ante el productor, como si fuera una especie de co-guionista. No es de la misma opinión Cleary que supone, por el contrario, que el desarrollador debe tener “la capacidad de plantear al autor las preguntas que lo ayudarán a superar los puntos centrales de un guión”.

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El ejemplo italiano

Los productores de todo el mundo analizan las nuevas figuras profesionales del desarrollador y del editor de cine que colaboran con el trabajo del guionista para facilitar el proceso de creación y desarrollo de una historia para el cine. Cineuropa.org ha colocado los reflectores sobre el caso italiano, preguntando qué piensan sobre el tema a los productores Ricardo Tozzi, de Cattleya, y a Tilde Corsi y Gianni Romoli, de R&C Produzioni. Dos empresas italianas con diferencias en facturación y número de títulos producidos anualmente. “En promedio, trabajo en una película cada año”, dice Corsi. Tozzi, ya se sabe, produce algunas más. Ambos cuentan con un desarrollador. “Yo tengo dos –confiesa Tozzi- con un equipo de 20 personas”. Tilde Corsi, por el contrario, admite que la función la ejerce Gianni Romoli, “mi socio y supervisor de los guiones”.
A su manera, ambos invierten en el desarrollo.
¿Los desarrolladores de su empresa se encargan sólo de ese trabajo o hacen alguno más?
Tozzi: “Sólo se encargan del desarrollo”.
Corsi: “Gianni Romoli se encarga de más cosas. Nosotros hacemos prototipos, no somos fabricantes en serie”.

¿Estaríais dispuestos a invertir en la formación profesional de este tipo de profesionales?
Tozzi: “En cierto modo ya lo hacemos. Tengo un equipo de 20 personas que trabaja en el desarrollo”.
Corsi: “Gianni y yo somos artesanos. Aspiramos a ser internacionales, pero siempre artesanos. Invertimos recursos en el desarrollo, pero sin más personal. Gianni se encarga del desarrollo”.

¿Qué papel cumple el desarrollador en su empresa?
Corsi: “Un papel importante. Pero le puedo decir que un “story editor” no habría aceptado nunca El hada ignorante (Ferzan Ozpetek) como era. No veo la razón para separar la figura del desarrollador de la del productor. En televisión sí tiene sentido, porque allí de 50 proyectos sólo se hacen 5. Aun así, he tomado todos los cursos posibles sobre desarrollo, incluido el Atélier du Cinema Européen promovido por el programa Media”.
Tozzi: “Un papel importante. Pero hay una línea de límite que separa a la cultura anglosajona de la europea continental: en nuestro cine proceder poniendo por delante la escritura es prácticamente imposible. El cine sigue una representación que puede prescindir de la dramaturgia, incluso romperla. Mis desarrolladores tiene que colaborar con el director, su tarea consiste en desarrollar un texto que incorpore al máximo el trabajo potencial de representación del director. O sea que tienen que conocer la “mano” del director. El desarrollador procesa un elemento del trabajo del productor, es un mediador”.

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